María Zaragoza: “La cultura proporciona esperanza y cuando hay una guerra es lo que quiere destruir el enemigo”
Entrevistamos a la autora de La Biblioteca de Fuego, ganadora del Premio Azorín de Novela 2022
Para María Zaragoza la clave de La Biblioteca de Fuego podría ser “la gente que mantiene la humanidad en tiempos inhumanos”. En elperiodic.com hemos entrevistado a la ganadora del Premio Azorín de Novela 2022 con motivo de la presentación de su obra y como homenaje y celebración del Día Internacional del Libro.
¿Cómo surgió la idea de crear este libro?
Me interesa mucho todo lo que es la censura, los libros prohibidos, que alguna vez han sido perseguidos o considerados malditos. Entonces tenía la idea de hacer una sociedad secreta que se dedicara a salvarlos e incluso tenía el nombre que iba a ser la biblioteca invisible, pero nunca me había puesto a escribir ese relato porque no tenía una historia en la que colocar a esa sociedad secreta.
Entonces me encontré la noticia en la hemeroteca de la quema de libros con la que se celebró el Día del Libro de 1939 en el patio de la Universidad Central en Madrid, y a partir de ese momento, ya empezó a sonar en mí el personaje de Tina, que es la protagonista, y sentí muy de cerca su rabia y las ganas de salvar esos libros precisamente. Y así fue el germen.
En él destacas el papel de la mujer durante la época previa a la Guerra Civil y todo su proceso durante el transcurso de la contienda y su posición después del conflicto, con la dictadura, ¿Cuál es el balance que harías de esos años para la mujer?
En ese momento justamente estaba empezando a hacerse fuerte el movimiento feminista en España, la mujer estaba en la universidad desde hacía poco. Con la llegada de la república se consiguió el derecho al voto, se aprobó el divorcio, estaba cada vez adquiriendo más derechos, y había grupos bastante importantes de mujeres que reclamaban el espacio que correspondía a ser la mitad de la población.
Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de un país que tenía a la mitad de su población analfabeta y dentro de esa mitad, la mayoría eran mujeres. Entonces también había muchos movimientos de alfabetización para que las mujeres aprendieran a leer y escribir y se cultivasen.
Cuando parecía que las cosas empezaban a mejorar, estalla la Guerra Civil, la mujer tiene una participación activa dentro de la vida social y de la guerra, la parte real que yo cuento en la historia, es la de las bibliotecarias que, primero modernizaron las bibliotecas antes de la guerra, y durante, llevando las bibliotecas a los frentes y salvaguardando la cultura dentro de la junta de salvamento del tesoro.
Cuando Franco gana la guerra todo esto se acaba y lo más característico, es que lo primero que hace es anular los divorcios que se habían aprobado durante la república, y la gente que a lo mejor llevaba cinco años divorciada de repente volvía a estar casado. Esto creo que fue un salto atrás muy grande y creo que nos tiene que hacer reflexionar sobre lo rápido que se pueden perder los derechos que se están adquiriendo.
Además, está capitaneada por personajes femeninos con mucha fuerza, ¿Cómo ha sido darles vida a todas ellas?
Para mí no hay diferencia de fuerza entre un personaje femenino o masculino, al final creo que las grandes historias son las historias de gente normal y corriente que acaba haciendo cosas extraordinarias, y de eso es de lo que va. En este caso, son mujeres, y a mí me interesa que lo sean por muchas cosas. Entre ellas, reivindico las historias de amistad entre mujeres, y esta es una historia de mujeres que se hacen amigas y se ayudan entre ellas, aparte de amor a la cultura o a los libros, aquí es muy importante que las mujeres son amigas y hablan de muchas cosas además de los hombres, que parece que es el único tema del que hablan las mujeres cuando están representadas en la ficción. Están infrarrepresentadas y es muy importante representarlas.
Y en general, de todos los personajes que aparecen en la novela ¿cuál sería tu favorito?
Es difícil, pero creo que el Conde Duque. Es un personaje que tiene muchísimas capas, que es una constante a lo largo de la novela y creo que me ha quedado muy bien. Digo que es mi favorito no porque esté de acuerdo con él, para nada, de hecho, en esta historia ejerce de villano, pero es un personaje lo suficientemente completo como para que si las circunstancias hubieran sido otras podría haber sido un héroe y eso me interesa.
A veces los personajes, por las circunstancias en las que viven o bien por lo que han tenido que aprender o les ha pasado la vida, gana la parte mala o la buena. Si hubiese nacido en otra familia, o si no su hubiese peleado con Rayo de Luna a lo mejor hubiera sido uno de los héroes.
Y los soldados de los libros, todas esas personas invisibles que lucharon por proteger el patrimonio ¿Qué representan para ti, y por qué decidiste poner en valor y descubrir su trabajo?
Me parece muy significativo que haya gente que distinga lo importante de lo urgente. Obviamente en un conflicto bélico lo urgente es poner a salvo a las personas, pero poner a salvo el patrimonio es importante porque es lo que nos hace conocer el pasado para intentar no cometer los mismos errores en el futuro, lo que nos hace tener pensamiento crítico y lo que alimenta nuestra esperanza y nuestras ilusiones, el arte y lo creativo cura el espíritu.
Que en circunstancias tan terribles haya gente que sea capaz de jugarse el tipo para salvar eso porque a lo mejor no es urgente pero sí es importante, me parece admirable. En el caso concreto del patrimonio bibliográfico español, es que no se ha hablado prácticamente nada de los bibliotecarios y no se sabe nada de ellos.
Una vez que acabó la guerra todo el salvamento artístico y bibliográfico, para el reato de los vencedores no era un salvamento sino un expolio, con lo cual, las personas que participaron de ese salvamento tenían que ser de alguna forma borradas. Toda la parte artística se ha puesto un poco más en valor, pero muy poco acerca de los libros y para mí era importante.
También a través de tus palabras podemos imaginar la vida de personajes ilustres como García Lorca o María de Maeztu, ¿cómo fue ponerte en su piel y plasmarlos a través de tus letras?
Fue bastante divertido, porque al final es gente de la que tenemos muchísima información, que es sencillo acceder a cosas sobre su vida o su historia. Lo que yo he proyectado es en lo que esas historias se han convertido al pasar por mí, entonces me resultaba muy interesante introducirlos en la parte más ficticia de la novela, la de la biblioteca invisible, que es la sociedad secreta que se dedica a salvar los libros que está absolutamente inventada, pero está llena de personajes perfectamente reconocibles.
Entre los temas principales está la libertad, pero también la amistad, el amor, la muerte y el horror de las guerras, que quizá con la situación de Ucrania en estos momentos podamos imaginarnos un poco más lo que sentían los personajes del libro ¿cómo ha sido darles forma a todos estos temas en la novela?
Al final, al ir haciendo crecer a los personajes y ponerlos en esas situaciones, gracias a todo lo que yo he leído al respecto de la época, lo que me han comentado o incluso lo que historias de familiares que te han contado de esa época y que tienen un poco de fabulación, como todo lo que pasa en el boca a boca.
Cuando pones a todos los personajes en una situación y les das unas coordenadas y los dejas actuar, empiezan a crecer por ellos mismos y a relacionarse entre ellos, y todas esas relaciones tienen una importancia que está interrelacionada con la acción principal, que es el salvamento de los libros. El amar la cultura y amar a alguien que te quiere libre, al final es lo mismo, en la novela llega un momento en el que la protagonista dice que le resulta curioso que Carlos la quiera libre porque es la forma de libertad que ella ha elegido.
Haces un recorrido muy preciso por el desarrollo de la Guerra Civil, especialmente en Madrid, ¿cómo ha sido todo el proceso de documentación?
Muy largo, y muy divertido, por una parte, porque eran unos años muy interesantes y también por otra parte, muy duro, porque algunas de las historias que yo he contado en la novela, incluso, en las que he leído pero no he podido sacar, han sido terribles y me han tenido muy ocupada durante cinco años.
Por suerte, he contado con gente absolutamente increíble que me ha ayudado mucho, sobre todo bibliotecarios y archiveros que me han echado una mano cada vez que los he necesitado y a los que estoy muy agradecida.
También recorres escenarios mágicos como la Biblioteca Nacional, la Universidad Central, los túneles de Madrid o la Casa de las 7 Chimeneas, y por supuesto la Biblioteca Invisible ¿cómo ha sido la recreación de esos lugares, algunos de ellos imaginarios y muchos reales?
La mayoría son reales y además se pueden visitar, entonces tampoco era tan complicado hacerse una idea, reconstruyendo entre ir a verlo y buscar imágenes de cómo era en la época. A veces hay cosas curiosas, porque la Biblioteca Nacional se ha reformado varias veces desde esa época hasta ahora, entonces cuando yo necesitaba saber dónde estaban ubicadas ciertas cosas muy concretas había que buscar un plano, y era muy entretenido.
Realmente el único sitio que es absolutamente fantástico es el depósito de la biblioteca invisible, que sepamos, a lo mejor hay alguno en alguna parte, porque en este libro hemos descubierto cosas muy interesantes y muy raras como bibliotecas tapiadas en diferentes sitios que podrían haber sido perfectamente de esa sociedad secreta que yo me había inventado.
¿Qué tienen los libros, la cultura, que siempre se quieren destruir en las guerras?
Creo que dos cosas fundamentales: la primera, que los ganadores siempre quieren contar la historia a su manera, y entonces cualquier versión alternativa puede resultar peligrosa, y el problema de los libros es que dentro de ellos está todo. Y por otro lado, que la cultura siempre proporciona esperanza y cuando hay una guerra es lo que quiere destruir el enemigo.
Y para finalizar, ¿qué les dirías a los lectores de elperiodic.com para que se animen a leer La biblioteca de fuego?
Les diría que es una aventura en la que la cultura es muy importante. También es muy importante la amistad y la gente que mantiene la humanidad en tiempos inhumanos, creo que eso es la clave de la novela.