Lazarillos, pastores, arqueólogos o conservadores, los perros son mucho más que animales de compañía
En el Día Internacional del Perro Guía con el propósito de agradecer la noble labor de los perros lazarillo en pro de la movilidad y la independencia de las personas con discapacidades visuales
Este 24 de abril se celebra el Día Internacional del Perro Guía con el propósito de agradecer la noble labor de los perros lazarillo en pro de la movilidad y la independencia de las personas con discapacidades visuales. Coincidiendo con esta efeméride, Picart ha identificado los roles más destacables del mejor amigo del hombre.
El listado pone de relieve no solo la intensa colaboración y compañerismo que han mantenido personas y canes a lo largo de 15.000 años de convivencia. También busca reconocer la aportación de los perros a la sociedad en virtud de sus características innatas, tales como la lealtad, la capacidad de aprendizaje, el instinto de protección, las habilidades comunicativas o un formidable sentido del olfato.
“Cuando estudiamos a los perros y sus necesidades nutricionales, no deja de sorprendernos el extraordinario potencial que pueden desarrollar los peludos trabajando en equipo con nosotros. Cuando estamos a cargo de un perro de trabajo, es esencial adaptar su alimentación a una actividad física elevada. La solución no pasa por aumentar la cantidad de comida, sino por elegir opciones que aporten las calorías y la energía necesarias”, apunta Xavi Bará, director técnico de Picart, una empresa de alimentación para perros y gatos que promueve el bienestar de los animales de compañía.
Roles de los perros de trabajo
Perro lazarillo
El entrenamiento de un perro guía puede llevar más de dos años. No es de extrañar, teniendo en cuenta la alta especialización y responsabilidad que requerirá su labor. Evitar obstáculos o elementos peligrosos, obedecer órdenes excepto cuando supongan un riesgo, mantener un comportamiento calmado o desplazarse siempre por el lado izquierdo de su dueño son algunas de las lecciones que el can deberá tener bien aprendidas.
Perro terapeuta
La terapia asistida por animales es uno de los ámbitos en donde los perros han destacado. Tanto hospitales y salas de cuidados intensivos como centros de rehabilitación y residencias de ancianos recurren a ellos para que contribuyan a la recuperación de pacientes, les hagan compañía y reduzcan su ansiedad e incluso dolor. En definitiva, para aumentar su sensación de bienestar en los momentos de mayor vulnerabilidad. Pero su contribución sanitaria no termina ahí: en 2015, el sistema de salud británico inició un proyecto piloto para utilizar el privilegiado sentido del olfato canino en la detección del cáncer de próstata de forma temprana.
Perro rescatador
Las operaciones de búsqueda y rescate tienen en la agilidad física y la capacidad olfativa de los canes poderosos activos. Cuando se produce un desastre natural o cualquier otro hecho inesperado que pone en peligro la integridad humana, estos perros entran en acción para localizar a personas atrapadas o perdidas.
Perro guardián
La seguridad es una de las áreas de trabajo más antiguas de los perros. Ya los mastines italianos, también conocidos como corsos, protegían los campamentos en la Roma antigua. En la actualidad, es habitual encontrar a pastores alemanes, rottweilers o dóbermans protegiendo propiedades y personas frente a los intrusos. Todos ellos son guardianes fiables e imponentes.
Perro policía
Los perros también intervienen en la detección de drogas y explosivos o la búsqueda de delincuentes al servicio de las fuerzas de seguridad. Los perros policía, conocidos por pertenecer a la unidad K9, reciben entrenamiento para seguir los comandos específicos de sus responsables. Actúan en operativos policiales para velar por la seguridad pública y colaborar en la detección de delitos. Para cumplir sus misiones, esta clase de perros destaca por una alta disciplina y la preparación para afrontar situaciones de alto riesgo con valentía y eficacia.
Perro pastor
Siguiendo de cerca a los rebaños, estos perros de campo dirigen los movimientos del ganado, como vacas, cabras u ovejas. En caso de que una oveja se haya descarriado, será el encargado de rastrearla y devolverla al rebaño. También alertan ante cualquier peligro y trabajan para ahuyentar a posibles depredadores. Estos perros reportan directamente al pastor, con quien mantienen una sólida comunicación compuesta de silbidos, gestos y expresiones verbales.
Perro conservador
Menos conocida es la labor de los perros en la conservación de especies en peligro de extinción. Bautizados también como perros ecodetectores, están entrenados para rastrear y localizar a especies en peligro o raras, así como para identificar y evitar la presencia de depredadores que puedan amenazar a estas poblaciones vulnerables. Sus pesquisas suelen basarse en el rastreo de los excrementos de dichos animales.
Perro forense
En una investigación criminal, un perro adiestrado puede ser experto en odorología forense, que consiste en la identificación de personas por parte de un perro a través del olor. También pueden estar especializados en terapia forense, en cuyo caso intervienen brindando apoyo emocional a los equipos de búsqueda y rescate, así como a las víctimas y familias afectadas. También puede aplicarse en los procesos penales. Gracias a su presencia reconfortante, los perros pueden brindar apoyo emocional a las víctimas que deben acudir a declarar a un juzgado.
Perro vinícola
En la industria vitivinícola, algunos viñedos utilizan perros para detectar enfermedades en las vides, como la vid amarillenta, que puede afectar la producción de vino. Estos perros son capaces de identificar los olores asociados con las enfermedades de las plantas. Gracias a su intervención, los viticultores tienen la oportunidad de tomar medidas preventivas para proteger sus cultivos.
Perro arqueólogo
En los yacimientos arqueológicos, los perros están entrenados para detectar artefactos y restos humanos enterrados bajo tierra. Los 300 millones de receptores olfativos de los que pueden presumir nuestros colaboradores peludos les permiten identificar los compuestos químicos liberados por objetos antiguos, así como el olor humano, lo que ayuda a los arqueólogos a delimitar áreas de excavación. En Croacia, la Universidad de Zadar contó con la colaboración de perros entrenados a tal efecto en un yacimiento prehistórico de la costa adriática y se llegaron a encontrar cinco tumbas del año 800 aC aproximadamente.