Un fogonazo otoñal 'reventará' los termómetros este jueves: vuelve con fuerza el viento más temido por los valencianos
Atención porque este jueves se pueden alcanzar los 35 ºC, un día de pleno mes de julio
La Comunitat Valenciana se prepara para vivir un jueves atípico, con temperaturas propias de pleno verano. Un repentino fogonazo de calor, impulsado por vientos del oeste y suroeste, elevará los termómetros hasta niveles que más propios serían de julio que de septiembre.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el cielo estará cubierto por intervalos nubosos, predominando las nubes medias y altas. Aunque no se descartan algunas precipitaciones débiles y aisladas en el interior del tercio norte, el protagonista indiscutible será el calor.
Subidón del mercurio
Las temperaturas experimentarán un notable ascenso, especialmente las máximas en el tercio norte. Se esperan máximas de hasta 35ºC en localidades como Tavernes de la Valldigna, mientras que en ciudades como Gandia, Alzira, Xàtiva y en la Vega Baja del Segura, como San Isidro u Orihuela, se alcanzarán los 34ºC. Incluso en zonas costeras de Castellón y Valencia, así como en el prelitoral, se superarán los 33ºC. El interior de Alicante tampoco se librará del calor, con temperaturas superiores a los 30ºC.
Además del calor, el viento jugará un papel importante en esta jornada. Se esperan vientos flojos a moderados del oeste en el interior y suroeste en el litoral, con intervalos ocasionales de fuerte viento en el interior de la mitad norte.
La 'ponentà', una vieja conocida
El viento de poniente, característico de la Comunitat Valenciana, sopla desde el interior hacia la costa y suele traer consigo aire cálido y seco. Al llegar a nuestro territorio, este viento se canaliza entre las montañas, aumentando su velocidad y fuerza. Además, al descender por las laderas, se comprime y se calienta, lo que provoca un aumento significativo de la temperatura.
Efecto foehn: El viento de poniente experimenta un fenómeno conocido como efecto foehn. Al ascender por las montañas, el aire se enfría y pierde humedad. Sin embargo, al descender por la vertiente opuesta, se comprime y se calienta de nuevo, llegando a la costa con una temperatura mucho más elevada.
Aire seco: El aire del interior es más seco que el aire marino. Este aire seco tiene una menor capacidad para retener la humedad, lo que hace que la evaporación del sudor sea más rápida y que la sensación de calor sea mayor.
