Cullera logra un superávit de 2,4 millones en el presupuesto del año pasado
Cullera consolida la senda de recuperación de su economía municipal tras años de constantes malas noticias. El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, flanqueado por concejales del gobierno municipal del PSPV-PSOE y Compromís, ha presentado esta mañana el resultado de la liquidación del presupuesto de 2016, que mañana se lleva a pleno. Las cuentas arrojan, por segundo año consecutivo, un balance positivo al haber logrado nuevamente superávit. En esta ocasión es incluso superior al del 2015 y asciende a 2.456.468,63 euros frente al 1,9 previo, ha detallado el primer edil.
Pero no es el único dato positivo. Por primera vez en mucho tiempo, el Ayuntamiento de Cullera vuelve a lograr un remanente positivo de tesorería. A 31 de diciembre de 2016, en la caja municipal había un saldo positivo de 1.578.794,53 euros, con lo que se rompe la tendencia de los años anteriores en los que el remanente era siempre negativo.
Mayor ha reseñado que este indicador «es el más significante» sobre el estado de las cuentas «porque habla del dinero real que tenemos en caja». En ese sentido, ha recordado los datos de los años anteriores. Así, en 2014 el remanente era negativo con -4.128.472,36 euros y en 2015 lo fue de -2.373.057,11 euros. La máxima autoridad ya manifestó hace ahora un año su deseo de que al final de la legislatura la situación se revirtiera totalmente, hecho que se ha consumado antes.
Reducción de la deuda
Otro de los parámetros que mejora es el de la deuda, el gran lastre de la economía municipal. Cullera logra bajar el nivel de endeudamiento de la barrera psicológica del 100 %. Al concluir el año anterior, el índice de volumen de capital vivo era del 97,18 %, prácticamente 10 puntos menos respecto a la referencia previa. El nivel máximo fijado por el gobierno es del 75 % —frente al 110 % de antes de la crisis— con lo que el ejecutivo municipal estima que en unos años también estará en disposición de alcanzar esa meta.
En otro orden de cosas, sigue a la baja el tiempo que el consistorio tarda en hacer frente al pago de las facturas. El conocido técnicamente como período medio de pago a proveedores ascendió en 2016 a 113,26 días frente a los 150,74 del 2015.
Aunque Mayor ha sido prudente en este aspecto, porque todavía se está lejos de los 30 días que marca la ley, se ha mostrado «optimista» y considera que a tenor de la tendencia del ejercicio en vigor éste será uno de los indicadores que experimentará una notable mejoría este año.
El número de facturas sin consignación ha pasado a ser prácticamente insignificante y se debe, sobre todo, a pagos que se presentaron al cobro después de cerrarse el ejercicio y, por lo tanto, ya no pueden aplicarse al presupuesto anterior. En 2014, este apartado representaba más de un millón de euros. En 2015 ya se pasó a 230.265,90 euros y este año es de 50.435 euros —correspondientes a emergencias, etc.— y 112.553 de facturas recibidas al finalizar el ejercicio y que se tramitan en 2017 —luz y residencia, principalmente.
Finalmente, y por lo que respecta a los datos macroeconómicos, el ahorro neto —la diferencia entre los derechos liquidados, del estado de ingresos y de las obligaciones reconocidas, minorada por el importe de una anualidad teórica de amortización de los préstamos, se sitúa en 4.646.303,31 euros.
Más ingresos y mayor control
Jordi Mayor ha señalado dos factores clave para haber logrado este resultado moderadamente positivo en el primer presupuesto diseñado y ejecutado íntegramente por el nuevo gobierno del cambio. En primer lugar, ha apuntado al incremento de la recaudación; en segundo, ha destacado el control exhaustivo del gasto por parte de los concejales.
«Frente a las políticas del Partido Popular de Cullera de presupuestar ingresos superiores a la realidad y de gastar por encima de lo recaudado, el gobierno del PSOE y Compromís diseña unas cuentas prudentes y realistas y los concejales gastan lo que tienen», ha expresado. En ese sentido, ha valorado el «esfuerzo» de gestión de las distintas áreas de gobierno y ha felicitado a los ediles por su responsabilidad en el uso del dinero público.
Asimismo, ha puesto de relieve que «el nuevo gobierno no sólo está llevando a cabo políticas sociales de calado y recuperando derechos sociales» sino que además «ha reconducido la situación económica y está sacando el barco a flote pagando las deudas heredadas y haciendo políticas para las personas».
Sobre el destino del remanente positivo de tesorería, la intervención municipal dispone que tendrá que dedicarse a reducir la deuda de más de 24 millones heredada del PP, hecho que el alcalde ha lamentado «porque entendemos que ya estamos pagando demasiado dinero a los bancos y, por tanto, el Gobierno de España debería darnos margen para poder devolverle ese dinero a la ciudadanía en forma de políticas que beneficien a las personas».