Cómo nos afecta el teletrabajo

Con la pandemia, las empresas de la Comunitat Valenciana han empezado a implementar el sistema teletrabajo de forma voluntaria y progresiva porque se convirtió en la única opción durante el confinamiento.

Desde el Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana apuntan que el teletrabajo aporta importantes beneficios que “repercuten directamente sobre la salud emocional ya que ayudan a gestionar el estrés y la ansiedad que en algunas ocasiones nos acarrea la necesidad de cubrir los diferentes aspectos de nuestra vida”, explica Pilar Del Pueblo, vocal del CPCV y psicóloga el Trabajo.

Entre los aspectos positivos del teletrabajo destacan la conciliación familiar, la flexibilidad de horarios, la organización familiar y laboral, el ahorro de costes en desplazamientos, la organización del trabajo cuando se trabajan por ejemplo en empresas internacionales con varios usos horarios, el incremento del aprovechamiento del tiempo y la motivación de las personas en las organizaciones.

Sin embargo, Pilar Del Pueblo señala que el teletrabajo “conlleva una gran capacidad de autonomía y autogestión, por ello en algunas ocasiones podemos vernos en jornadas interminables”.

Desde el Col·legi Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana apuntan que “el lugar de trabajo, la empresa en sí es un elemento socializador muy importante para sus trabajadores, donde compartir además de tareas momentos relacionales que crean vínculos personales” y “el teletrabajo dificulta esta conexión personal y social”.

Para Pilar Del Pueblo, “el salir de casa nos obliga a determinados rituales muy positivos y a tener muy separado el lugar donde se trabaja y el lugar donde se descansa y estamos con la familia, esto con el teletrabajo no se produce y nuestro cerebro se encuentra más confuso en ocasiones”. Por ello, el teletrabajo puede llevar al desánimo, la desmotivación y el aislamiento social pueda acaba pasando factura.

Por ello, desde el Col·legi Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana señalan algunas pautas o consejos para desconectar del trabajo. Pilar Del Pueblo apunta la importancia de “generar nuevos “tips” que envíen señales a nuestro cerebro de que hay un tiempo para concentrarse y hay un tiempo para descansar”. Esto supone, “pequeños rituales, tener ropapropiadiferente de la de estar en casa para teletrabajar, que sea cómoda pero diferente, tomarnos un “café virtual” con nuestro compañeros, tener una reunión a primera hora de la mañana, corta, pero que nos ayude a centrarnos y marcar objetivos; ordenar en la medida de lo posible nuestra agenda y tareas, que se adecúen a los tiempos en los que nos cuesta más o menos concentrarnos, y algo muy importante, aunque estamos en casa no atender la casa, no mezclar, nuestro cerebro necesita un nuevo entrenamiento y nuevos hábitos totalmente diferentes”.

Y al acabar la jornada, Del Pueblo afirma que hay que “poner la mente en “off”, tener alguna luz que desconectar por ejemplo, y esa señal asociarla con “hasta aquí por hoy…”, dejar apuntado lo que sea importante para mañana y cerrar sesión”.

Las condiciones de nuestro espacio de trabajo en casa

El Col·legi Ofícial de Psicología de la Comunitat Valenciana establece que el puesto de trabajo encara debe ser “un sitio tranquilo, iluminado con luz natural, lo más cómodo posibles y “customizarlo” con elementos de nuestra organización como fotografías, logo de la empresa, agenda, la taza especial”.

Es importante que los medios tecnológicos también ayuden en las tareas y contra técnicamente con los recursos necesarios.

Qué peligros tiene implantar esta modalidad laboral

Pilar Del Pueblo explica que el escenario ideal del teletrabajo “sería una buena combinación en la medida de lo posible voluntaria”. Hay personas que lo llevan mejor que otras, personas que son más autónomas, que tienen más recursos sociales o elementos de desconexión, por lo que “hay que detectar qué personas dentro de las empresas son más vulnerables al aislamiento, o que les cueste más la tecnología y que sus tareas necesiten de mayor coordinación”.

Para que el teletrabajo nos aporte sus beneficios y se puedan minimizar sus riesgos es muy importante también que “cambie el papel de los mandos intermedios y directivos. El teletrabajo necesita de un entorno mayor de confianza y de tener los objetivos muy claros y mayor vinculación en el equipo”.

Aprender a trabajar y liderar en remoto se ha convertido en un reto  a aprender por muchas personas trabajadoras y organizaciones que por la naturaleza de su sector pueden hacerlo, pero hay que prevenir los “riesgos psicosociales” que puede acarrear ya que por ejemplo en este tiempo de incertidumbre la ansiedad se gestiona mejor con el apoyo de todos y también la creatividad y la innovación necesita de vínculos personales y una buena regulación emocional.