El coche eléctrico y el híbrido se atascan en la Comunitat Valenciana: Solo el 3% de los hogares tiene uno
En las familias con rentas más altas el porcentaje asciende al 10% y en las más pobres no llega al 0,6%
Los hogares valencianos consideran comprar un vehículo híbrido o eléctrico como complemento a otros vehículos. Y es que solo el 2,2% de los hogares valencianos con un único vehículo posee un híbrido o un eléctrico, cifra que crece paralelamente hasta el 9,1% en los hogares con más de cuatro vehículos.
Es la conclusión a la que ha llegado la página Informes Mecánicos, una web de peritaje de automóviles, tras realizar un análisis de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas del Instituto Nacional de Estadística. Sergio Arboledas, managind director de la web, explica que «los consumidores tienen dudas al elegir un vehículo híbrido o eléctrico como su primera opción. Como se puede ver en los datos, estos vehículos suelen ser adquiridos más bien como complemento: las cifras crecen claramente en paralelo al número de vehículos de los que ya dispone un hogar».
Otro de los factores determinantes para que un hogar tenga un vehículo híbrido o eléctrico es el de la capacidad económica. El 1,2% de los hogares que ingresan entre 500 y 1.000 euros al mes posee un vehículo de estas características, circunstancia que se da más habitualmente en el 10,6% de los hogares con ingresos entre 5.000 y 7.500 euros.
Arboledas considera, en este caso, que «el precio de muchos vehículos híbridos o eléctricos no está al alcance de cualquiera, razón por la que existe esta diferencia entre rentas».
Los hogares que cuentan con garaje en el mismo edificio optan más por un vehículo híbrido o eléctrico (3,7%) en comparación con los hogares que aparcan en la calle o en otro edificio (2%).
Arboledas afirma que «el hecho de que los vehículos híbridos o eléctricos se vean más afectados por un clima extremo, de frío o de calor, lleva a sus propietarios a aparcarlos a cubierto. Tener un garaje puede ser, por tanto, un factor determinante a la hora de decidirnos por un vehículo de estas características».
Los hogares con al menos un miembro con trabajo tienen más probabilidades de poseer un vehículo híbrido o eléctrico, cifra que contrasta con aquellos con todos sus miembros en paro. Así, el 4,1% de los hogares en los que todos los miembros tienen un trabajo poseen un vehículo de las mencionadas características. Sin embargo, en los hogares con todos sus miembros en paro esta estadística es del 0,5%.
Arboledas apunta a esta circunstancia tiene una doble interpretación: «por un lado, los hogares sin estudios superiores pueden estar compuestos por personas mayores que ya no tengan interés en adquirir un nuevo vehículo. Por otro lado, demuestra en cierta forma que las personas con estudios superiores se involucran más en la transición energética que aquella que no los tienen. Sin contar con que, a las personas con una mayor formación, se les presuponen mayores ingresos, tal y como comentaba en apartados anteriores».
Por último, el número de personas que viven en el hogar es también un factor clave. Los hogares con más miembros tienen unas necesidades distintas de, por ejemplo, los hogares unipersonales. Esto les conduce a poseer más vehículos y, en consecuencia, aumenta las probabilidades de que al menos uno de ellos sea híbrido o eléctrico.
Así, el 1,4% de los hogares unipersonales posee un vehículo híbrido o eléctrico, cifra que en el caso de los hogares con cuatro miembros alcanza el 4,3%.
Arboledas explica que «los hogares españoles todavía ven el coche híbrido o eléctrico como un complemento a otro vehículo. Su precio, la falta de puntos de recarga, la permanente duda de si realmente se trata del futuro de la movilidad y otros factores hacen que muchos consumidores se piensen bien dar el paso».