Burriana volverá a salir a la calle en defensa de la naranja valenciana

Los agricultores de Burriana están llamados a movilizarse de nuevo en defensa del sector citrícola. Lo harán el próximo lunes 21 de enero en la plaza de la Generalitat de Burriana a partir de las siete y media de la tarde y desde allí recorrerán el centro de la localidad. Además de en Burriana, hay movilizaciones convocadas en otras localidades citrícolas valencianas.

La protesta, lanzada desde la Plataforma Per la Dignitat del Llaurador, exige que se modifique el acuerdo firmado con Sudáfrica y que se aplique de inmediato la cláusula de salvaguarda para los cítricos españoles que anunció el Gobierno de Sánchez hace un par de días.

En esta misma línea, los agricultores piden que se mantengan las máximas cautelas y controles a los productos importados para evitar la proliferación de plagas así como la reciprocidad respecto a las producciones de países terceros.

Por último, los agricultores también piden ayudas directas para los productores afectados por esta campaña, que está siendo una de las peores en los últimos años. Tal es la gravedad, que hace unas semanas los agricultores ya salieron a la calle en diferentes pueblos de Castellón y Valencia para pedir ayudas al gobierno.

Se trata de una convocación conjunta entre los Ayuntamientos, la Unió de Llauradors i Ramaders, FEPAC-ASAJA, Grup Intercoop de les Cooperatives Agrícoles de la Província de Castelló, Associació Local de Llauradors de Nules, Sindicat Central d'Aigües del Riu Millars y Associació de Pous de Reg de la Província de Castelló.

En el caso de Burriana, los agricultores ya se manifestaron a finales del año pasado en una concentración que reunió a vecinos y políticos para exigir unas mejores condiciones en el sector.

Y es que, según denuncian los afectados, el ritmo de crecimiento en las exportaciones de cítricos desde Sudáfrica se ha acelerado en los últimos años hasta la situación actual: la campaña de 2018 ha alcanzado los 2 millones de toneladas de exportación.

El 50% de la superficie citrícola sudafricana es de variedades tardías de naranja y mandarina, lo cual influye en la reducción de la exportación de las návels tempranas y clementinas precoces de los campos.