Las excavaciones arqueológicas sacan a la luz la muralla del Castillo del siglo XIV
Los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo en el interior del Palacio-Castillo de Betxí desde hace unas semanas acaban de sacar a la luz el muro primigenio del edificio, del siglo XIV. Este hallazgo "es de vital importancia" para reconstruir la historia y el origen de la edificación y certifica casi con toda seguridad "la existencia del castillo antes de que fuera construido el Palacio" según indica Gustavo Aguilella, el arqueólogo que dirige los trabajos.
A pesar de que los restos de la muralla, situada en medio de la Sala de la Volta del siglo XV, estaba enterrada por completo, ahora se han podido recuperar más de tres metros perimetrales por cerca de uno y medio de profundidad que, al parecer , "aprovechó un talud orográfico que debía haber en este punto antiguamente".
La aparición de la muralla es un hecho de carácter excepcional, ya que supone un paso más en la reconstrucción histórica y arquitectónica que se está llevando a cabo en el edificio de forma paralela a su restauración. De hecho, las labores de investigación dirigidas por Aguilella en los últimos años han sacado a la luz numerosos restos de construcciones pretéritas, como por ejemplo de la antigua fábrica de cerámica o de las almazaras de vino situadas en el patio Renacentista y en la entrada de la cocina de Pascual Meneu, del siglo XIX. Asimismo, cabe recordar que este verano aparecieron enterrados en la sala gótica más de 80 cántaros de arcilla, que probablemente se remontan al siglo XV.
En los últimos días se han llevado a cabo por parte de una antropóloga trabajos de extracción, catalogación y documentación de los restos de enterramientos humanos encontrados en la sala de la bóveda. En concreto, se trata de un fragmento de cráneo y de partes de las extremidades inferiores, de los cuales se enviará una muestra a los EEUU para realizarles la prueba del Carbono 14 y poder datarlos con exactitud de cara a estudios posteriores.
Inspección del Ministerio de Fomento
Mientras las obras de restauración de la planta baja del Palacio continúan avanzando, ayer tuvo lugar la primera inspección de los trabajos por parte del Ministerio, para comprobar de primera mano el estado actual del proceso. De esta forma, los inspectores fueron testigos directos de los avances realizados en los últimos meses en la parte gótica, el techo y sobre todo en la fachada del Patiàs, "que estaba en un estado lamentable hace sólo unos meses y que ahora ha sido restaurada completamente".
Asimismo, los arquitectos de la obra incidieron en mostrar a la inspectora los numerosos contratiempos y "sorpresas inesperadas" que están aparecendo y que "no sólo hacen que se encarezca el precio sino, sobre todo, que se ralentice considerablemente la restauración".
En este sentido, especialmente destacables son las decisiones que se tuvieron que tomar en verano para derribar una parte de la bóveda de la sala principal, debido a su estado de conservación, así como la demolición parcial de las estancias góticas "que se encontraban en unas condiciones lamentables", según afirman los directores de la obra.
Se espera que en las próximas semanas terminen los trabajos arqueológicos y se pueda entrar en una de las fases principales, con la reconstrucción del techo de la parte gótica y, especialmente, con el inicio de la instalación del suelo de la sala de la Volta.