Benicarló descubre 35 nuevos entierros en la necrópolis ibera del Puig de la Nau
Entre los hallazgos destaca un anforisco de pasta de vidrio del siglo IV aC
Con estas nuevas sepulturas descubiertas, la necrópolis del Puig se convierte en una de las más grandes de la península
La necrópolis del Puig de la Nau, 43 años después de su descubrimiento, sigue dando nuevos frutos. La campaña de excavación que se ha llevado a cabo durante los últimos dos años ha sacado a la luz importantes hallazgos arqueológicos que han resultado, algunos de ellois, ser unicums, es decir, piezas nunca vistas en el entorno peninsular. Es el caso, por ejemplo, del mortero de cal que se ha encontrado rodeando algunas de las urnas funerarias, del cual se desconoce su función.
Una pequeña muestra de los hallazgos, básicamente algunas urnas funerarias localizadas y algunos de los elementos que contenían, se han presentado hoy en la capilla del Mucbe en un acto que ha contado con la presencia de la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, el concejal de Cultura, Pedro Manchón, el arqueólogo y director de la campaña, José Miguel Gallego, y la directora del Mucbe, Lorena Luján.
La alcaldesa de Benicarló ha asegurado que «este hallazgo representa un hito en el ámbito arqueológico y, además, supone un paso importante para la estrategia turística de Benicarló: nos estamos convirtiendo en un referente por el que respecta a la cultura ibera». También ha recordado que los trabajos en el yacimiento «han sido posibles gracias a los fondos del EDUSI, que no sólo contemplan proyectos urbanísticos sino también iniciativas que ponen en valor el patrimonio cultural».
La datación de los diferentes hallazgos corresponde en los siglos VI, V e IV aC. Una de las piezas de mayor valor localizada dentro de una de las urnas funerarias es un anforisco fenicio del siglo IV aC, que servía como ungüentario para perfumes. Otros de los hallazgos más relevantes han sido un disco protector para la lucha, una serie de falcatas y lanzas de hierro (material muy valioso a la época), y numerosas joyas (pulseras, collars, broches...) de bronce.
Por su parte el concejal de Cultura, Pedro Manchón ha destacado que los trabajos «han resultado ser prolíficos tanto en resultados como en excepcionalidad», mientras que el director de la campaña, José Miguel Gallego, ha remarcado que «a pesar de que no conocemos la extensión total exacta de la necrópolis, podemos afirmar que se trata de una de las más grandes de la península».
De hecho, además de estos 35 entierros localizados a raíz de la campaña de los últimos dos años, durante los trabajos de excavación de los años 80 se localizaron 43 más, de forma que el total de sepulturas encontradas en la necrópolis del Puig de la Nau es de 78.
Tanto la alcaldesa como el concejal como también la directora del Mucbe han querido agradecer a los propietarios de la finca donde se encuentra el yacimiento su colaboración y predisposición durante todo el proceso de excavación.
43 años desde el descubrimiento de la necrópolis del Puig de la Nau
Al año 1979, el Grupo Arqueológico Local se encontraba en plena excavación de la primera fase del Puig de la Nau cuando pidió que se paralizaran las obras de una finca vecina por la sospecha de que pudiera haber restos iberos al subsuelo. Efectivamente, encontraron un buen número de urnas, las que ahora forman parte de la exposición permanente «Terra d'ibers».
Durante muchos años, se creyó que aquellos restos que se salvaron eran los únicos, pero durante la pandemia, uno de los miembros del Grupo sugirió la posibilidad de que el yacimiento fuera más grande del que se había pensado inicialmente. Con el apoyo de los fondos EDUSI, el 2020 se llevó a cabo una primera campaña de dos meses para buscar restos susceptibles de probar la existencia de una necrópolis, y los resultados fueron espectaculares: se recuperaron más de 100 piezas superficiales.
En aquel momento se encontraron 10 estructuras funerarias, lo cual motivó la redacción del Plan General de Investigación para estudiar el comportamiento del mundo funerario de esta zona. Tal y como lo explica la directora del Mucbe, Lorena Luján, «a partir de los hallazgos materiales aprendemos mucho más: podemos conocer mejor la cultura y sociedad de los pobladores del Monte de la Nave».
En la segunda fase, este 2022, se localizaron 25 sepulturas más. La directora del museo ha remarcado que «queremos seguir trabajando en campañas breves y anuales». «Detrás de cada una de estas excavaciones --ha destacado-- hay años de trabajo con una metodología rigurosa y un exhaustivo proceso de documentación».