La amnistía llega a Les Corts en un debate cargado de tensión
Mazón ha condenado la violencia y ha defendido las manifestaciones “a plena luz del día, sin pasamontañas, con el rostro visible y la limpieza en las actitudes”
La Ley de Amnistía ha llega al parlamento valenciano este miércoles en un debate cargado de tensión por momentos.
En el debate, el president Carlos Mazón ha denunciado que el acuerdo de investidura “socava las bases de los principios constitucionales” y ha lamentado que no haya sido “discutido o expuesto a la luz del día” sino que ha sido suscrito “con alevosía y nocturnidad en un hotel de Bruselas”.
Asimismo, ha asegurado que el acuerdo constituye “un muro que hay que derribar”, puesto que instaura una serie de “tratamientos singulares” como la financiación para Cataluña, el traspaso integral de cercanías, la financiación de los Mossos, nuevos órganos judiciales, servicios penitenciarios, investigación y desarrollo o becas y ayudas al estudio, o el parque inmobiliario del Estado al servicio de la Generalitat catalana.
En el transcurso del debate, el jefe del Consell ha instado al resto de grupos parlamentarios a explicar su posición ante los acuerdos de investidura, y a defender los intereses valencianos, y ha manifestado su negativa a “recoger las migajas de lo que otros han conseguido a través del chantaje”
En este sentido, ha defendido que cualquier materia que afecte a la Comunitat Valenciana sea debatido en Les Corts y no se tenga que “enviar un recado al hermano mayor, para qué en Ginebra, condicionen el agua que llega al Vinalopó, las plantas fotovoltaicas que se autorizan, o los tramos del Corredor que se aceleran”.
Carlos Mazón ha señalado que la política de costas, la resolución del déficit hídrico, la ampliación del Puerto de Valencia, la política de vivienda, “cualquier clase de decisión, por menor que sea, será una política que deciden otros, y que nosotros pasaremos por ser los espectadores de esa dinámica de despojo del Estado”.
Y ha calificado de “inconcebible” que lo que afecta a las políticas de Estado, a las políticas de Sanidad, al reparto de las inversiones, a la capacidad que tengan las comunidades autónomas para hacer política, “vaya a ser autorizado en un proceso de verificación en el extranjero, en secreto, con un mediador extranjero”.
Además, durante su intervención, el president ha condenado nuevamente la violencia en las manifestaciones en contra de los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y ha asegurado que “no me gustan las protestas ante las sedes de los partidos políticos”, al tiempo que ha manifestado que algunos “estamos graduados en sufrir el escrache”.
El president ha reiterado su propósito de apoyar las manifestaciones “a plena luz del día, sin pasamontañas, con el rostro visible y la limpieza en las actitudes” pero también ha criticado la “superioridad moral” y la “supuesta indignación” de quienes han utilizado “el malestar de la calle para perseguir, señalar y violentar a personas y sedes en otras etapas”.
Compromís sale del hemiciclo
El pleno no ha estado exento de tensión y Compromís ha abandonado el hemiciclo por su disconformidad sobre cómo la presidencia de la cámara, que ostentaban Llanos Massó y Alfredo Castelló, ha gestionado el debate.
La tensión en el debate ha ido aumentando paulatinamente y los partidos de la oposición han solicitado varias réplicas por alusiones (por ejemplo tras acusar la portavoz de Vox Ana Vega al PSOE de “banda terrorista”, pero no han sido concedidas, lo que ha enervado los ánimos de los valencianistas.
Además, en un escrito posterior lamentando lo sucedido, Compromís ha hecho referencia a "las reiteradas salidas de tono por parte de la presidencia: ‘Que las den por saco’, ‘¿Pero esto qué coño es?’ que degradan el decoro de les Corts, y generan una imagen pública deplorable que perjudica a las instituciones y generan desafección a la ciudadanía".
Por su parte, la portavoz socialista Rebeca Torró ha criticado que “Mazón sea rehén de la ultraderecha” por “acceder a montar este teatro en el parlamento y a hacer un uso partidista de las instituciones mientras impiden a la oposición realizar su labor de fiscalización al Consell y debatir medidas que realmente interesan a los valencianos y valencianas”.
“Llegar a acuerdos es democracia y no aceptar el resultado de las urnas es trumpismo. Lo único que puede ofrecer la derecha y sus socios es rencor, odio, inestabilidad y una convivencia social completamente rota”, ha añadido Rebeca Torró tras tachar al PP y la ultraderecha de “cobardes” por “incendiar las calles, instigar a la violencia y querer ganar por la fuerza lo que no consiguieron ganar de manera democrática en las urnas”.
Al respecto, ha instado a Mazón a “reconocer su error por la campaña de señalamiento público que el PP ha lanzado contra cargos públicos socialistas”. “Mazón será el responsable de las consecuencias que se deriven de esta campaña de odio hacia los socialistas, que ya se ha traducido en agresiones físicas a cargos públicos e incluso a periodistas”, ha añadido, al tiempo que ha asegurado que “por mucho que lo intenten, no nos van a quebrar, los y las socialistas llevamos 144 años trabajando por la igualdad, la libertad y la justicia social y vamos a seguir haciéndolo”.
Por último, ha instado a Mazón a “volver a la cordura y respetar la voluntad de los españoles, que el 23J dieron la espalda al modelo de Gobierno como el de la Comunitat con la derecha y la ultraderecha”. “La historia contará que fue un Gobierno socialista el que trató de arreglar la situación en Catalunya; igual que José Luis Rodríguez Zapatero terminó con ETA, el proyecto de Pedro Sánchez alcanzará la convivencia en Catalunya y en el conjunto de España”, ha concluido.