Almussafes clausura su Escuela de Verano Municipal
Los setenta y dos niños inscritos en la Escuela de Verano, organizada por el Ayuntamiento de Almussafes con el título "Nuestros parques", han celebrado durante la mañana de hoy viernes, 28 de julio, una gran fiesta de clausura, en la que los castillos hinchables y los bailes han sido los protagonistas. Las familias de los participantes, así como la propia concejala de Juventud, Davinia Calatayud, han compartido con los menores una mañana de diversión, en la que el equipo de monitores ha aprovechado para hacer entrega pública al ayuntamiento del manual diseñado por los propios menores, tras su visita a las 12 zonas verdes del núcleo urbano y el estudio de la tipología y características de su vegetación. La guía también incluye un decálogo para la protección y conservación de los citados parques, dos trabajos que se han desarrollado durante el mes de celebración de la escoleta, inaugurada el pasado 21 de junio, y en la que las excursiones a los parques han sido una constante.
La Escuela de Verano promovida por el Consistorio de Almussafes ha implementado este año un nuevo proyecto con el que se ha apostado por dar a conocer a los 72 niños inscritos el entorno natural de los parques de la localidad. "Estamos muy satisfechos con el resultado de la iniciativa, puesto que el objetivo se ha cumplido con la creación de la guía de los 12 parques de la nuestra localidad, que plasma el estudio de los diferentes tipos de vegetación, así como sus características y funciones, explica la edil de Juventud, que esta misma mañana ha recogido el manual en la fiesta de clausura de la edición 2017 de la escoleta.
La novedosa técnica denominada Aprendizaje-Servicio, una práctica en la que los participantes aprenden, de una forma dinámica y atractiva, mientras actúan delante de unas necesidades reales con la intención de mejorarlas, ha dado sus frutos y el proyecto "Nuestros Parques" se ha podido completar, en una clara apuesta del consistorio municipal por la preservación del medio ambiente. Asimismo, el proyecto va a permitir la puesta en funcionamiento de una ruta cultural por las zonas verdes de la población.
A través de la visita a los diferentes espacios, los más pequeños han podido valorar la importancia y función de las zonas verdes del núcleo urbano, además de crear un espíritu crítico acerca de la necesidad de cuidar y mejorar el estado del medio ambiente. De este estudio, ha surgido un decálogo de diez buenas prácticas, en la que el respeto del material público, el no maltrato a los árboles, la recogida de los excrementos de las mascotas y la prohibición de los grafitis en las citadas zonas forman parte del mismo.
"Este proceso de investigación completado", indican desde el departamento municipal de Juventud, "ha hecho posible que los participantes hayan identificado su entorno más próximo, además de comprometerse con la puesta en marcha de medidas reales, con lo que conseguimos que el manual se convierta en solidario, comunitario y de responsabilidad, poniendo en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permiten mejorar la realidad".
