La placa de la División Azul vuelve a alzarse frente a la Igualdad
El retorno a las denominaciones franquistas de las calles de Alicante ya es una realidad. Esta mañana se ha producido el primer y simbólico cambio con la sustitución de la placa de la Plaza de la Igualdad por la que rinde homenaje a la División Azul.
Entre lágrimas, la concejala de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Alicante, María José Espuch, ha dado las gracias al PP alicantino por conseguir que la ciudad “tenga que aguantar esta vergüenza”.
“Decidimos acatar la sentencia, pero no estamos para nada de acuerdo en volver a colocar placas fascistas en nuestras ciudades; queremos placas demócratas, feministas, que defiendan las libertades y la democracia”, ha resaltado.
En este sentido, ha pedido celeridad a la Justicia para que se llegue al fondo del asunto, que no es otro que la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, aprobada hace ahora casi diez años.
Espuch ha informado que desde el Ayuntamiento cursaron ayer una invitación formal al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la líder del PPCV, Isabel Bonig, para que asistieran al acto, aunque, como era de esperar, no han acudido.
“Queremos que vengan y hagan los honores, y que aplaudan al señor Luis Barcala (portavoz del PP municipal) porque esto es lo único que ha conseguido hacer en dos años de oposición”, ha manifestado.
Con un tono que denotaba su enfado, Espuch ha continuado criticando que, gracias a los populares, hoy Alicante “ha vuelto a los tiempos del NO-DO y al blanco y negro”.
Ha afirmado sentir “mucha rabia e impotencia” y ha destacado que el cambio de nombres no ha sido fruto de su Concejalía únicamente, sino de “la ciudadanía y de muchas mujeres”.
Sobre la imagen que la situación deja sobre Alicante, la edil ha declarado: “hace no muchos años salíamos en las televisiones nacionales avergonzados porque teníamos una alcaldesa que se dejaba las chanclas en un yate; ahora volvemos a dar vergüenza y una imagen deplorable al resto de España”.
En su opinión, el PP nunca ha querido aplicar la Ley de Memoria Histórica, pero, además, “cuando los demócratas sí” la quieren llevar a buen término (en referencia a su partido y sus socios de gobierno), “ponen todas las trabas para que fracasen”.
“Ya sabemos lo que son, de donde vienen y están quedando al descubierto”, ha zanjado.
