Investigadores de toda Europa aprueban una declaración de apoyo a una ambiciosa Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea
Esta declaración fue presentada durante la 12ª Conferencia Europea de Restauración Ecológica organizada por la Universidad de Alicante el pasado mes de septiembre
Más de 1.300 investigadores y treinta organizaciones científicas internacionales han aprobado una declaración de apoyo a una ambiciosa Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea. Esta declaración fue gestada y aprobada durante la 12ª Conferencia Europea de Restauración Ecológica organizada por la Universidad de Alicante el pasado mes de septiembre de 2021.
Aunque Europa disfruta de uno de los marcos legislativos para la protección de la naturaleza más sólidos del mundo, con una red de áreas protegidas que cubre el 18% de la superficie terrestre y el 9% del espacio marino, la biodiversidad y los ecosistemas de la Unión Europea están sufriendo un deterioro grave y continuo, por lo que resulta urgente realizar esfuerzos adicionales y mejorar la legislación vigente. La restauración ecológica es una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático y en la prevención de riesgos ambientales como las inundaciones, los incendios, o la aparición de nuevas pandemias.
“Europa tiene la capacidad de liderar el esfuerzo mundial con el ejemplo, haciendo que la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030 sea un éxito, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y reconectando a las personas con la naturaleza”, explica el catedrático de Ecología de la UA Jordi Cortina Segarra, presidente de la Sociedad para la Restauración Ecológica en Europa (SER Europe) y uno de los impulsores de la declaración, junto a los investigadores de la UA Adrián Maturano Ruiz, Lena Neuenkamp y Santiago Soliveres Codina.
En este sentido, a través de esta declaración, los expertos instan a los líderes políticos europeos y a los legisladores a aprobar una ley de restauración que permita alcanzar, en el menor plazo, unos objetivos ambiciosos y duraderos, de la forma más eficiente. Estas recomendaciones contemplan establecer un principio legal de restauración ecológica, análogo a los principios de prevención o de precaución; desarrollar planes de restauración basados en evidencias científicas; desarrollar programas de restauración a gran escala, que den respuesta a los desafíos del cambio climático; mejorar el valor ecológico de los paisajes urbanos, agrícolas, forestales y minero; así como evitar los daños derivados de subvenciones ambientalmente perjudiciales. “Lo particularmente importante y novedoso de esta ley, que verá la luz antes de marzo de 2022, es que se propone establecer objetivos legalmente vinculantes, es decir, de cumplimiento obligatorio, que deberán ser trasladados a Planes Nacionales de Restauración”, añade Cortina Segarra.
“Los beneficios económicos de conservar y restaurar ecosistemas, haciendo compatible la protección de la naturaleza con las actividades económicas, superan los beneficios de convertirlos para un uso humano intensivo, especialmente en términos de almacenamiento de carbono, prevención de inundaciones, protección del suelo y salud humana”, detallan los expertos en la declaración.