Expertos en tecnología y mayores de la UA inician el camino hacia una universidad Age Friendly
Como resultado de una jornada que reunió a más de una veintena de investigadores referentes en distintos ámbitos relacionados con el envejecimiento activo
Iniciar el camino hacia una universidad Age Friendly y la creación de un smart home para formar, innovar y concienciar sobre el fenómeno del envejecimiento son dos de los múltiples retos surgidos de las I Jornada de Investigación en Tecnología y Mayores en las que se dieron cita más de una veintena de investigadores de la Universidad de Alicante.
Una de las propuestas principales lanzadas por los diferentes grupos científicos se dirige hacia la acreditación de la universidad alicantina “como un centro comprometido con el envejecimiento saludable y activo, tras verificar el cumplimiento de principios clave para el bienestar de las personas mayores que recoge el decálogo impulsado por la Dublin City University”, tal y como apuntaban sus organizadores en las conclusiones tras la jornada.
Otro de los grandes retos a los que coinciden es el desarrollo de un smart home en el campus alicantino, donde se recrearían espacios y situaciones con el fin de concienciar y formar sobre el fenómeno del envejecimiento. Se trataría de una vivienda inteligente, adaptada a las necesidades de las personas mayores que podría emplearse con fines formativos, de investigación e innovación que promete brindar valiosos conocimientos y soluciones prácticas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y con movilidad reducida.
En esta primera reunión, organizada por el nuevo grupo de investigación en Entornos Inteligentes para un Envejecimiento Activo y Saludable, liderado por el catedrático de la UA Francisco Flórez, se presentaron y discutieron los principales avances y desafíos en el campo de la tecnología y el envejecimiento abriendo nuevas perspectivas y oportunidades al trabajo interdisciplinar.
Entre otros compromisos, los expertos acordaron la importancia de mantener reuniones regulares para fomentar el intercambio de conocimientos y promover la búsqueda conjunta de soluciones innovadoras. También coincidieron en la necesidad de una formación interdisciplinar que permita comprender y manejar el lenguaje relacionado en otras disciplinas, así como apoyar y reforzar los eventos propuestos por los grupos de investigación implicados, el primero de ellos el Simposio de Turismo de Mayores organizado por la Sociedad Gerontológica del Mediterráneo en el mes de septiembre. Entre otras conclusiones se propuso abrir la red de contacto y colaboración a asociaciones, para enriquecer el debate y generar mayores oportunidades para la difusión y transferencia de la investigación generada en la UA, así como fortalecer el impacto y la aplicabilidad de los resultados obtenidos.
Un encuentro necesario
La jornada se abrió con las intervenciones de los representantes de los distintos grupos de investigación, cátedras y titulaciones relacionadas, quienes coincidieron en la necesidad de este tipo de encuentros. El anfitrión, el catedrático Francisco Flórez, del grupo de investigación Entornos Inteligentes para un Envejecimiento Activo y Saludable (AmI4AHA), destacó la potencialidad de los entornos inteligentes en el envejecimiento, así como la necesidad de recabar una gran cantidad de datos para lograr una mayor autonomía y mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Juan Tortosa, del Grupo de investigación Salud Actividad Física Health-Tech, defendió las ventajas de combinar trabajo motor y cognitivo en las personas mayores y expuso los avances en la monitorización de la actividad física en el domicilio y las posturas inadecuadas, así como la supervisión de técnicas de ejercicio mediante la inteligencia artificial. Aurelio López-Tarruella, director de la Cátedra para el Desarrollo Responsable del Metaverso, explicó sus trabajos para la protección de datos y la necesidad de vincular este ámbito de conocimiento con la normativa para garantizar la ciberseguridad, así como la relevancia de trabajar con códigos abiertos para hacerlos accesibles a toda la sociedad.
Marián Alesón, directora de la Universidad Permanente de la UA (UPUA), reivindicó la importancia de la investigación en el uso de las TICs para personas mayores para quienes desempeña un papel fundamental en todos los aspectos, no solo en la formación, sino que es un requisito esencial en todos sus programas, garantizando los derechos del usuario. A este centro se adscribe el Observatorio de Mayores y Medios de Comunicación cuya responsable, Irene Ramos, resaltó la importancia del lenguaje y el tratamiento de imágenes que relacionan mayores y tecnología en los medios, ya que estos elementos son la base de la exclusión social pero también, la clave de la aceptación de los dispositivos por parte de los usuarios.
Natalia Papi, directora de la Cátedra de Brecha Digital Generacional, subrayó la importancia de analizar las necesidades de los usuarios para ofrecer soluciones que reduzcan la brecha digital, superando factores como el nivel de estudios y la edad, siempre desde el marco europeo de competencias digitales para la ciudadanía.
Rubén Martínez, delegado para la Protección de Datos de la UA, puso el énfasis en la accesibilidad a los servicios de la Administración pública y su usabilidad, especialmente para colectivos con dificultades. Señaló que la traducción directa de procedimientos en papel al ámbito digital es insuficiente y requiere la necesidad de formar y reciclar a los empleados públicos para cumplir con la Ley de Procedimientos.
Javier Esclapés, director del Máster de Biomedicina de la UA y coordinador de Artefactos adscrita a Biofab, destacó la utilidad de la impresión 3D en para crear modelos a medida con fines clínicos o atender las necesidades de personas con diversidad funcional. Desde su laboratorio consiguen replicar órganos humanos ofreciendo innovadoras soluciones a la Medicina. Por su parte, Sofía García, miembro del Grupo de Atención Centrada en la Persona e Innovación en Resultados de Salud, explicó la relevancia de analizar los datos de historias clínicas para predecir posibles caídas, entre otros trabajos de su equipo de investigación.
Alfonso Soler, presidente de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo, apostó por fomentar las relaciones intergeneracionales a través de la educación, evitando la generación de estereotipos y ayudando a comprender las diferentes realidades en las que se desenvuelven las personas durante su proceso de envejecimiento. Daniel Ruiz, del Grupo de Investigación en Ingeniería Bioinspirada e Informática para la Salud (IBIS), presentó las aplicaciones desarrolladas por su equipo para determinar la prevalencia o mejorar la adherencia a los tratamientos sanitarios y un proyecto que evalúa el deterioro cognitivo a través del uso de gafas 3D.
Manuel Fernández, en representación del Grupo de Investigación PSYBHE: Psicología Aplicada a la Salud y Comportamiento Humano y del Máster de Envejecimiento y Salud Neurodesarrollo y Neuropsicología Aplicada al Envejecimiento, presentó su trabajo sobre el uso de la realidad virtual para la detección temprana y valoración de la eficacia de las intervenciones cognitivas.
Por la tarde tuvo lugar el taller práctico donde los usuarios pudieron experimentar con el programa de videovigilancia desarrollado por VisuAAL y opinar sobre su idoneidad en entornos domésticos y centros sanitarios, especialmente para personas mayores activas que quieren tener una mayor seguridad en su vida diaria.