‘Si hay violencia, no hay amor’: la campaña del Ayuntamiento de l’Alcora contra la violencia de género
Adaptándose a las restricciones sanitarias, el área de Igualdad ha preparado un programa de actividades con motivo del 25N
La concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de l’Alcora ha lanzado la campaña ‘Si hay violencia no hay amor’ con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el próximo 25 de noviembre.
Con este lema, el consistorio incide en el mensaje de que las relaciones saludables implican amor y respeto siempre, por lo que, en ellas, no cabe ningún tipo de violencia física, emocional o sexual.
Dada la situación que vivimos a causa de la pandemia, tal y como ha explicado Tica Pons, concejala del área, en la programación de este año priman las acciones no presenciales, incidiendo más en la concienciación a través de cartelería y redes sociales.
El 25 de noviembre se celebrará el único acto presencial, la lectura del manifiesto y el homenaje a las víctimas de la violencia de género, que tendrá lugar a las 12 horas en la plaza del Ayuntamiento.
El resto de acciones se desarrollarán a través de las redes sociales: cuentacuentos infantil “Hugo y el dragón”, lectura de relatos, presentación del concurso “Monolito” en recuerdo a las víctimas y vídeo-homenaje contra la violencia de género, realizado por Dones Progressistes de l’Alcora.
En la lucha contra la violencia de género, desde el ámbito municipal, es “fundamental” la activación de políticas en pro de la igualdad. En este sentido, cabe recordar que en la actualidad el Ayuntamiento de l’Alcora está desarrollando el primer programa personalizado de empleo “Estamos contigo”, que tiene como objetivo facilitar la inserción laboral de un grupo de mujeres usuarias de Servicios Sociales e Igualdad, para las que su situación de desempleo se cronifica en el tiempo derivado, por un lado, de situaciones propias de la discriminación de género, como es la violencia de género, la penalización de la maternidad en el ámbito laboral, la renuncia a lo público “en favor” de la familia, y por otro lado, a causa de otros condicionantes que generan dobles discriminaciones, como la inmigración, la discapacidad, la edad (mayores de 45 años), etc.
