Agricultores de LA UNIÓ se desplazarán en tractor hasta Madrid para participar el próximo 5 de julio en una marcha en defensa del sector
La falta de respuesta efectiva por la sequía, soluciones a la fauna salvaje, la implantación del cuaderno digital, adaptación de los ecorregímenes de la PAC, entre algunos de los motivos de la protesta
La Unió Llauradora i Ramadera, junto con el resto de organizaciones territoriales de la Unión de Uniones, ha convocado una gran marcha que confluirá el próximo 5 de julio a las puertas del Ministerio de Agricultura ante la falta de respuesta para el sector agrario sumido en una grave crisis agudizada además por el encarecimiento de los costes de producción.
La Marcha estará dispuesta por distintas columnas de tractores que saldrán desde diversos puntos de las comunidades autónomas de la Comunitat Valenciana, Castilla y León, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid entre los días 2 y 3 de julio y que desembocarán el día 5 de julio en Madrid, en una manifestación de agricultores y ganaderos que discurrirá desde la Puerta de Alcalá hasta el Ministerio de Agricultura, para reclamar medidas contundentes y una defensa real del campo.
Por parte de LA UNIÓ, desde la comarca de Utiel-Requena está previsto que partan alrededor de 20 tractores con destino a Madrid, además de los agricultores y ganaderos que acudan desde otros puntos de la Comunitat Valenciana en autobús.
La protesta del próximo 5 de julio es entre otras cosas para hacer patente el malestar por las escasas medidas tomadas por parte del Gobierno para paliar el impacto de la sequía, al ser insuficientes sobre todo en la Comunitat Valenciana para los cultivos más afectados como son el cereal o la viña, así como también para los ganaderos ante la falta de pastos y el aumento del coste de la alimentación animal.
Ante esta situación, el Gobierno no ha sabido estar a la altura de la gravedad de la misma, ni desde el punto de vista estatal ni europeo, tomando medidas tibias que apenas sirven como parches y ni tan siquiera ha puesto en marcha la doble tarifa eléctrica para el regadío a pesar de la sentencia que le obliga a aplicarla y que sería de gran utilidad para los regantes valencianos.
En este sentido la organización apuesta por un paquete de ayudas directas más ambicioso, diversas medidas fiscales, ayudas específicas para apoyar a la ganadería ante el encarecimiento de la alimentación y un seguro agrario que responda eficazmente ante estas situaciones de cambio climático. Sobre este último aspecto demanda también más apoyo a la investigación de cultivos y variedades más resistentes a la sequía.
Otro de los motivos de la marcha de protesta hace referencia a la implantación del cuaderno digital de explotación. El Gobierno mantiene la exigencia de digitalizar pronto al sector sin tener en cuenta su realidad y necesidades, lo que se agrava con la maraña burocrática que, lejos de reducirse, se incrementa año a año.
También solicita LA UNIÓ una adaptación de los ecorregímenes de la PAC a la realidad del sector agrario valenciano. Hay que resaltar la entrada en vigor de la nueva PAC con exigencias contrarias a la productividad y difíciles de alcanzar; todo ello en buena parte derivado de unos objetivos fijados a través del Pacto Verde Europeo que no se han afrontado desde una perspectiva de la realidad del sector agrario y del medio rural. En este contexto europeo LA UNIÓ demanda una aplicación inmediata de las cláusulas espejo frente a las importaciones de países terceros.
Por otro lado, la fauna salvaje acecha cada vez más las produciones en busca de alimentos. La organización exige medidas eficientes y reales ante los daños de fauna silvestre (jabalíes, conejos, caza mayor, flamencos, ardillas...), cada vez más evidentes en el campo valenciano.
LA UNIÓ considera así mismo que la rebaja del IVA al consumidor de los productos agroalimentarios debe tener una repercusión efectiva sobre quienes producen esos alimentos y reclama también una modificación de la ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria para que implemente medidas de mejora real para los productores.
Las organizaciones de la Unión de Uniones han decidido plantear la marcha en este momento porque “las medidas se necesitan ya y quien puede adoptarlas y quien tiene movilizar recursos en Bruselas es quien gobierna ahora”, explican, “el campo no puede esperar”.