Xàtiva clama contra la ley de «libertad educativa» y pide votar a favor del valenciano en la escuela
«El sistema de líneas de valenciano y castellano ha funcionado durante 40 años y ahora han creado un conflicto donde no había ninguno», expresó la concejala de Educación, Amor Amorós
Ayer tuvo lugar un acto organizado por la Plataforma per la Llengua y con la colaboración del Ayuntamiento de Xàtiva para informar y debatir sobre la nueva ley de «Regulación de la Libertad Educativa» impulsada por la Generalitat Valenciana y que próximamente afectará a los centros educativos.
La ley fue aprobada el pasado 27 de junio en las Cortes Valencianas con los votos favorables del Partido Popular y VOX. Entre otras cosas, establece que las familias elijan el idioma en el que sus hijos recibirán la educación. Esta nueva norma revierte el funcionamiento del modelo de escuela en valenciano, con más de 40 años de experiencia. «El sistema de líneas de valenciano y castellano ha funcionado durante 40 años y ahora han creado un conflicto donde no había ninguno», expresó la concejala de Educación, Amor Amorós. Y añadió que «esta nueva ley antepone los derechos de una supuesta mayoría y reduce los de una minoría a la que se quiere excluir».
Al acto asistieron algunas AMPAS de colegios de la ciudad, equipos directivos de los centros educativos, colectivos vinculados al municipio, representantes del gobierno municipal y ciudadanos a título personal. Allí se informó a los asistentes que desde la Conselleria de Educación se ha anunciado que la elección de la «lengua base» para el próximo curso escolar se hará después de Navidad y mediante un proceso telemático. Desde la Plataforma per la Llengua destacaron que «no hay información sobre el motivo de estas fechas ni sobre los mecanismos que asegurarán la veracidad y transparencia del proceso».
El objetivo del acto no era solo informar, sino también ofrecer herramientas y argumentos a los docentes y las familias para debatir esta ley y comprenderla en su contexto, ya que la elección del idioma afectará tanto al alumnado como a toda la comunidad educativa. En el acto se explicó que «la ley tiene una redacción intencionadamente ambigua para que sea difícil de entender e interpretar, y para que sea más complicado vincular los resultados potencialmente negativos al valenciano, que sin duda tendrá».
A lo largo del debate se ofrecieron otros argumentos para defender el modelo anterior, como una mejor competencia en ambos idiomas, la transmisión de la cultura e identidad propias, la ayuda en el aprendizaje de otras lenguas, o las oportunidades laborales y académicas que ofrece en otras regiones como Cataluña, Andorra o las Islas Baleares. «Por estas razones, hay que votar y hacer partícipe a toda la comunidad educativa de esta votación, porque es el momento de defender el valenciano e implicarnos por el futuro de nuestros hijos e hijas», pidió Amorós.
Además, añadió que esta ley transmite «una falsa sensación de libertad, ya que la decisión de elegir entre valenciano o castellano está condicionada por el entorno en el que esté ubicada la escuela, tendiendo siempre a olvidar la lengua minoritaria».