La Fira de Xàtiva 2024 incrementa cerca de un 20% los expositores y reestructura la zona comercial

La principal novedad de la Feria de Xàtiva 2024 será la reestructuración de la ubicación de sus zonas comerciales y de atracciones, lo que conlleva un aumento de los expositores en casi un 20%. En 2023 se contaron con 192 expositores y este año la Feria tendrá 229 entre comercios y atracciones.

Esta nueva reestructuración de la zona comercial tiene el objetivo de ofrecer una experiencia de compra más cómoda y atractiva, por lo que se ha llevado a cabo una remodelación para mejorar la distribución y la accesibilidad a los comercios, facilitando el recorrido e incrementando la oferta de productos y servicios disponibles.

El sector comercial comprenderá la zona desde la Alameda Jaume I en el cruce con Bajada de la Estación hasta la Alameda Jaume I con Carlos Sarthou, donde habrá expositores multicomerciales (hogar, textil, servicios, sistemas de limpieza o estética, entre otros), con stands modulares de madera que se situarán en la carretera y compartirán el espacio con los hosteleros de la zona y se colocarán zonas de sombra.

El sector artesanal tradicional, con los expositores más artesanos: garrotes, abanicos, cerámica, barro, artesanía tradicional, etc.; recupera el corazón de la Feria, la Alameda Jaume I, en la zona comprendida entre Carlos Sarthou y Bajada del Carmen. «Con esta modificación hemos querido recuperar y valorizar este espacio con el comercio tradicional que históricamente se había situado en esta zona», ha explicado Maria Beltrán. Estos stands se colocarán en las aceras y se dejará la carretera para pasear y para realizar las actividades programadas en el Real de la Fira.

El sector turístico (punto de información de la Fira, de los servicios municipales y de las asociaciones locales y comarcales) mantiene su ubicación junto a la Font del Lleó, donde también se situarán los stands de los medios de comunicación; y el sector de la alimentación se ubicará en la Avenida Selgas (desde la Font del Lleó hasta la calle Santa Ana) con stands modulares y paradas tradicionales.

En cuanto a las atracciones, las infantiles se ubicarán entre el Moncho y la calle Gonzalo Viñes, junto con las tiendas de juguetes y todo lo relacionado con la parte infantil. En esta misma demarcación, pero en la parte que recae en la carretera, se situarán las paradas de artículos de regalo, bisutería y marroquinería; y desde Gonzalo Viñes hasta Plaza España se colocará la restauración con foodtrucks, tabernas y mesones (mientras que las fallas continuarán en el jardín del Beso).

Otra de las novedades será el cierre de la rotonda de la plaza España al tráfico, por lo que se colocará una rotonda auxiliar en la parte baja para dar acceso a los vehículos. Será en esta zona donde comiencen las atracciones para adultos, que continuarán por la avenida Juan Francés hasta la altura de la Escuela Oficial de Idiomas. En esta zona se incorporará este año una zona de sombra y una zona de hostelería.

La actividad comenzará el día 13 de agosto, y las atracciones podrán empezar a montarse a partir del día 6. El día 9 de agosto quedará cerrada al tráfico toda la zona comercial (de 9 a 21 horas) por el montaje de expositores y atracciones, y desde el día 13 el cierre será total. Desde este día los vecinos y vecinas podrán acceder con sus vehículos con una acreditación facilitada por la Policía Local en horario de 3 de la madrugada a 9 de la mañana.

El alcalde Roger Cerdà ha manifestado que «los cambios siempre son complicados pero también son necesarios. Esta será una edición especial porque la Fira es un elemento vivo, en constante evolución. En 2017 hicimos una apuesta importante por sectorizar y modernizar la feria, haciéndola más accesible, y ahora le hemos dado una vuelta más porque era necesario mejorar la cuestión comercial y de seguridad». Cerdà ha remarcado que se trata de una «apuesta decidida por modernizar nuestra fiesta y esperamos que tenga buena acogida, ya que se hace con la firme voluntad de trabajar para que nuestra fiesta sea mejor para todos y todas».

Por su parte, la concejala de Cultura Festiva Maria Beltrán ha asegurado que «estamos contentos con los cambios realizados, que suponen una apuesta clara del Ayuntamiento por mejorar la Fira d’Agost no solo en programación sino también en zonas de ocio y venta».