Finalizan las obras de restauración de la cúpula de San Onofre
Esta mañana, el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, ha visitado la iglesia del convento de San Onofre (s. XVIII) para conocer el resultado de las obras de restauración de la cúpula. Esta es una de las principales actuaciones de este año en materia de conservación del patrimonio histórico-artístico que el Ayuntamiento incluyó en el Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles de la Diputación de Valencia. El alcalde ha estado acompañado por el concejal de Cultura, Jordi Estellés; por el arquitecto responsable de los trabajos, Vicent Torregrosa y por Mº Nieves Martínez, directora del colegio de la Inmaculada, centro de infantil y primaria que tiene sus instalaciones en el recinto del convento. Las obras han sido ejecutadas con un presupuesto de 49.108,39 euros.
En el transcurso de la visita, el alcalde ha explicado que "hacía más de tres años que no se podía dar uso a este espacio. Era una absoluta necesidad actuar ya que había un peligro para la seguridad tanto de los niños del colegio de la Inmaculada como para las personas que pudieran estar aquí. A partir de ahora recuperamos un espacio para ser utilizado por el colegio o para actos culturales. Sólo resta finalizar la pintura de la zona del altar mayor, en un par de semanas más ".
La finalidad de estas obras de restauración de la cúpula de la iglesia del convento de San Onofre, de propiedad municipal, ha sido contrarrestar la inestabilidad manifiesta en la bóveda y cubierta del crucero de la iglesia. Antes de la intervención, se podían apreciar unos grietas en el interior de la nave central, situados en la base de la cúpula. Esta situación de deterioro hizo que la dirección del colegio optara por restringir el acceso a la iglesia ante el riesgo de eventuales desprendimientos, ya que el edificio se usaba para distintas actividades. Gracias a esta intervención, el espacio vuelve a estar disponible para su uso, dado que el estado de deterioro de la cúpula y la bóveda ha sido debidamente subsanado, con la consecuente desaparición del riesgo.
El deterioro de la cúpula nacía del empuje que el peso de la cubierta del edificio ejercía sobre los muros de carga provocando su inclinación. Las grietas se podían apreciar en el interior de la nave y en el tejado de la iglesia. La solución propuesta y ejecutada ha sido la instalación de unos tirantes de acero inoxidable anclados en la base de las vigas que evitan que los empujes existentes actúen sobre los muros de carga. Una vez solucionado este problema, se procedió a la restauración y pintura de la bóveda de la nave central de la iglesia.
Además de la pintura del altar mayor, está prevista una segunda fase de actuación en este edificio, consistente en la reposición ordenada de algunos retablos cerámicos del siglo XVIII que decoran los zócalos de la capilla de San Pascual, ubicada en un lateral de la nave central. Según ha explicado el concejal de Cultura, Jordi Estellés, durante la Guerra Civil este retablo fue desmontado para evitar su destrucción. Posteriormente, los azulejos se volvieron a instalar pero de manera desordenada. Tal como se puede observar a simple vista, las líneas de los motivos ornamentales de algunos azulejos no coinciden con los que están situados a su lado. Ahora se trataría de corregir la colocación errónea de los azulejos, para que los dibujos y motivos ornamentales de los retablos recuperen su orden lógico y original. Estellés ha avanzado que "vamos a desmontar los azulejos, a restaurarlos y volverlos a colocar como corresponde. Estamos buscando líneas de subvención para llevar adelante esta segunda fase de actuación ", concluye el concejal.
Mº Nieves Martínez, directora del colegio de la Inmaculada, ha manifestado su satisfacción por el resultado de las obras de restauración.