La 'Virgen de la Almoyna' llega a Valencia tras su adquisición por la Generalitat
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha recibido la tabla gótica de la 'Virgen de la Almoyna', del maestro de Perea, y que recientemente adquirió la Generalitat en una subasta de arte tras declararla Bien de Interés Cultural, porque se trata de una obra de arte que pertenece al patrimonio cultural valenciano.
La obra, que acaba de llegar a Valencia con la supervisión de un técnico del Institut Valencià de Conservació i Restauració (IVC+R), que ha realizado las gestiones necesarias para su correcto traslado, permanecerá momentáneamente en el ICV+R, donde se realizarán estudios preliminares que permitan conocer a fondo la obra y determinar con los resultados su correcta restauración. "Será el centro de conservación, restauración e investigación de referencia en el territorio valenciano el encargado de analizar la obra y de realizar la restauración conveniente", ha indicado Amoraga.
El 6 de octubre salía a subasta la 'Virgen de la Almoyna', obra procedente de la capilla de la casa gremial de los molineros de Valencia y, que por diversos avatares de la Historia, había terminado en una colección particular.
"La inmediata declaración como Bien de Interés Cultural de esta obra por parte de la Dirección General de Cultura y Patrimonio evitó que una pieza del siglo XV tan singular como ésta saliese de nuestro territorio, como ha sucedido con otras obras del patrimonio valenciano que se encuentran en museos y colecciones extranjeras. Gracias a esta gestión, la Generalitat pudo ejercer el derecho de tanteo y adquirir esta obra por 9.000 euros que es un bien cultural especialmente representativo de la pintura medieval", ha explicado Carmen Amoraga.
La 'Virgen de la Almoyna' es una tabla dedicada a la Virgen con el Niño, sentada en un trono, rodeada de un fondo dorado, con una cenefa decorativa en la parte superior y un guardapolvos con decoración 'a candelieri'. La Virgen, vestida de rojo, con un manto blanco, sostiene al Niño en sus brazos. Es significativa la inscripción en la parte inferior: "La Almoyna", que sugiere su procedencia en el ámbito de la Corona de Aragón, concretamente, del Reino de Valencia.
Su origen valenciano viene determinado, asimismo, por el estilo pictórico que se vislumbra en la composición utilizada para el modelo de la Virgen, claramente valenciano, y, más específicamente, permite asociarlo con las formas propias del maestro de Perea, un pintor valenciano de finales del siglo XV y principios del siglo XVI que desarrolló su actividad en el Reino de Valencia, con importantes encargos pictóricos (activo entre 1490 y 1510).