Finaliza la campaña arqueológica en el Puig de la Misericordia
Durante tres semanas el Servicio de Arqueología de la Diputación ha realizado excavaciones hasta los restos del siglo VI A.C para seguir descubriendo el origen de los primeros pobladores
A Vinaròs ha finalizado la 8ª campaña de excavaciones arqueológicas que cada año organiza la Diputación de Castelló al poblado íbero del Puig de la Misericordia. Durante tres semanas un grupo de expertos ha llevado a cabo nuevas excavaciones para continuar descubriendo el pasado y los orígenes de los primeros pobladores de la localidad.
Durante la rueda de prensa para dar a conocer los resultados, la concejala de Cultura, Anna Fibla, ha destacado que “es muy importante realizar trabajos arqueológicos que ayuden a poner en valor y preservar el patrimonio de Vinaròs". En este sentido, anunciaba que desde el Gobierno Municipal se trabajará para crear una partida de los próximos presupuestos para consolidar los muros del poblado íbero del Puig de la Misericordia, además de poner en marcha una campaña arqueológica a los restos de Perenjil, datadas de las segundas guerras púnicas.
Por otro lado Fibla ha remarcado que "la consolidación de nuestro patrimonio es fundamental para preservar la historia, al mismo tiempo que también permite crear rutas culturales y turísticas para ofrecer nuevas experiencias tanto para los vecinos como para los visitantes".
El jefe de Arqueología de la Diputación de Castelló, Arturo Oliver, ha explicado que se ha excavado en diferentes recintos del yacimiento hasta llegar al siglo VI A.C. Según indicaba esta trabajos han permitido ver mejor la estructura del poblado y tener una visión más completa. Así mismo, añadía que también se ha podido ver las diferentes modificaciones arquitectónicas que se realizaron e incluso reafirmar que la residencia fortificada tenía dos plantas.
En cuanto a los hallazgos, ha señalado que en el siglo VI A.C los pobladores marcharon de forma pacífica, hecho que los permitió recoger todos los enseres y objetos personales, por lo tanto no se ha podido hacer ningún descubrimiento significativo, a excepción de algunos collares o una fíbula incrustada en una pared.
Para acabar, tanto Fibla como Oliver, han destacado que hay que continuar trabajando en el poblado íbero de la Misericordia para seguir poniendo en valor el patrimonio histórico de la localidad, así como garantizar su preservación y aprovechar este yacimiento como un atractivo turístico y educativo.