Vila-real vuelve a unir diseño, sostenibilidad y talento juvenil para mejorar los accesos a los colegios de la mano de la EASD

El Ayuntamiento de Vila-real vuelve a confiar en los alumnos y alumnas de la Escuela de Arte y Superior de Diseño (EASD) de Valencia y Castellón para aprovechar toda su creatividad y talento con el objetivo de crear una solución innovadora de mobiliario urbano para mejorar los accesos a los colegios de la ciudad. Esta semana, la Biblioteca Universitaria del Conocimiento (BUC) ha sido escenario de la sexta edición del workshop surgido del convenio de colaboración entre el consistorio y la EASD de Valencia y Castellón, cuya alma mater es la profesora y arquitecta vila-realense Marina García-Broch. Más de 80 personas, entre alumnado y equipo docente de las escuelas de diseño de Valencia y Castellón se han dado cita en la BUC de Vila-real para trabajar durante varios días en los talleres creativos de los que han surgido las diferentes propuestas de los alumnos y alumnas para transformar el espacio de acceso a los colegios, reutilizando mobiliario urbano con criterios de sostenibilidad y accesibilidad.

La concejala de Educación, Anna Vicens, ha destacado el talento de los estudiantes y ha puesto en valor este acuerdo de colaboración con la EASD de Valencia y Castellón que supone “una colaboración muy provechosa para los alumnos, que pueden ver cómo los conocimientos académicos se ponen en práctica y ver una obra suya hecha realidad, y también para la ciudad, que aprovecha el talento de los jóvenes diseñadores del futuro para mejorar diferentes espacios urbanos”. En este caso, el reto planteado a los alumnos y alumnas pasa por transformar y mejorar las zonas de espera situadas en los accesos a los centros educativos, integrando los maceteros que se colocaron durante la pandemia para dar mayor amplitud y seguridad a estas zonas.

Desde 2018, el acuerdo con la EASD ha dado como resultado diferentes proyectos de diseño y mobiliario urbano como la decoración exterior del propio edificio de la BUC; la decoración del techo y la zona de bookcrossing de l’Espai Jove; el punto de información instalado en el jardín del Museo de la Ciudad Casa de Polo, que formó parte de València, capital mundial del diseño; la escultura Miratge, que se reubicará en el Centro de Tecnificación Deportiva una vez finalicen las obras o la transformación de cabinas telefónicas en puntos de lectura, que está pendiente de instalar.

Esta iniciativa cuenta además con la colaboración de dos empresas locales, Porcelanosa, que cede el material principal para el diseño, el krion, y Sistemas Robles, que se encargará de la construcción del proyecto que finalmente resulte ganador.

Finalmente, Anna Vicens ha subrayado que como resultado de este convenio anual de colaboración con la EASD de Valencia y Castellón –al cual el Ayuntamiento destina 12.500 euros- “la ciudad de Vila-real refuerza el sello de vanguardia, modernidad y proyección en sus espacios urbanos que imprimen también otros elementos como las esculturas de Jaume Plensa, el Estadio de la Cerámica o los murales de arte urbano”. “Todo ello sin olvidar la apuesta por la sostenibilidad, dando ejemplo a la sociedad en la reutilización de materiales obsoletos para caminar hacia una economía circular”, concluye.