Vila-real vive un sábado en clave taurina y con subida al campanario incluida
El fin de las fiestas de Vila-real en honor a la Virgen de Gracia apuran sus últimas horas de esta edición. Este sábado la programación estuvo marcada por una fuerte presencia de actos taurinos, los cuales se convirtieron en los absolutos protagonistas de la jornada.
Dos actos fueron los que más cautivaron a los festeros y visitantes: el toro a la Vila celebrado por la tarde y el toro embolado que tuvo lugar poco antes de la medianoche. Se trata de dos citas que nunca defraudan y como cada año congregaron a su alrededor a un importante número de aficionados que no quisieron perderse el espectáculo.
En lo que al toro a la Vila se refiere tuvo lugar a las 18.30 en el recinto taurino. Fue el turno del toro número 16 guarismo 5, de la ganadería El Risco, patrocinado por la Junta de Fiestas, y el toro núm. 38, guarismo 5, de la ganadería Gerardo Ortega, patrocinado por la Comisión de Peñas.
Por su parte, el toro embolado de la noche tuvo una invitada muy especial y es que fue ‘embolat’ por la Reina de Fiesta 2019, Carmen Rubert. Una noche especial que no podía tener una invitada mejor que Carmen, quien disfruto de la oportunidad.
Pero el sábado no fue solo para los actos taurinos sino que también hubo tiempo para disfrutar de otras actividades más tradicionales, como es la subida al campanario. La Junta de Fiestas abrió las puertas del campanario de Vila-real hasta las 18:30 horas para que los vecinos pudieran subir hasta el "simolet", ver las campanas, y por supuesto las vistas de la ciudad desde los 42 metros de altura que mide el edificio.
Una penúltima jornada de fiesta que marca el rumbo del último día de fiestas, un momento deseado y triste por parte iguales para los festeros de la localidad castellonense.
