Vila-real tendrá una nueva rotonda en la zona donde se ubicará la nueva gasolinera para mejorar el tráfico y la seguridad
La avenida Europa de Vila-real incorporará una nueva rotonda, en su cruce con la calle Borriana, que mejorará la seguridad y el tráfico en esta vía perimetral de la ciudad.
Esta glorieta forma parte de las obras de urbanización emprendidas por la mercantil Plenoil para la instalación de una nueva gasolinera, con un presupuesto cercano a los 250.000 euros y un periodo de ejecución de dos meses.
“Ante la inquietud que nos han hecho llegar algunos padres y madres del colegio Pío XII, queremos trasladarles la más absoluta tranquilidad por esta nueva estación de servicio. El proyecto de la gasolinera es absolutamente legal y seguro. Es más, supondrá un plus importante de seguridad para esta vía perimetral tan transitada, mejorará la circulación y facilitará el acceso al centro urbano”, detalla el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol.
“Hay que tener en cuenta que no otorgar licencia a quien tiene derecho a ello de acuerdo con la ley no es posible. El promotor de esta gasolinera cuenta con todos los requisitos legales, ha superado todos los trámites administrativos pertinentes, iniciados ya en 2022, y tiene derecho, con la ley en la mano, a desarrollar su proyecto. Pero, en este caso, además, hemos logrado con la negociación un importante beneficio para la ciudad, ya que la construcción de esta gasolinera comportará también una rotonda que hará mucho más segura esta avenida y permeabilizará el tráfico rodado”, argumenta Obiol.
En esta línea, el concejal recuerda que se trata de una zona muy próxima a la estación de tren, donde en futuro –“cuando las circunstancias económicas lo permitan”, puntualiza- está previsto culminar el proyecto del intercambiador de transportes, aprobado en la Agenda Urbana de Vila-real “con el mayor consenso político y social de la historia”. Esta glorieta y la de la avenida del Cedre permitirán a los autobuses los giros necesarios para llegar y salir del futuro intercambiador.
“La comunidad educativa puede estar tranquila porque este proyecto es seguro, como lo son las otras gasolineras en casco urbano que existen en la ciudad, algunas en puntos que también podríamos considerar sensibles como frente al colegio Botànic Calduch, al lado del hotel o junto al centro ocupacional y residencia de discapacitados, además de zonas residenciales como el Madrigal o la avenida de Francia”, valora Obiol. “Es habitual en todo municipio la convivencia de estas instalaciones con la ciudad, viviendas y servicios, teniendo unos niveles de seguridad máximos. No puede negarse el derecho a quien, legalmente, lo tiene como es este caso”, concluye.