Vila-real retoma la senda de la estabilidad
El Ayuntamiento de Vila-real vuelve a ir por la senda de la estabilidad y en breve reajustará el plazo medio de pago a proveedores al máximo de 30 días que establece la Ley. El alcalde, José Benlloch, ha mostrado su satisfacción porque el Plan Económico Financiero “está dando sus frutos y poco a poco vemos cómo se van cumpliendo todos los objetivos marcados antes de su puesta en marcha”.
El primer edil, que ha destacado la “responsabilidad” del equipo de gobierno local para poner en marcha medidas para recuperar el control de los indicadores, “y sin ayuda de la oposición”, ha recordado que fue en mayo del 2016 cuando se puso en marcha esta disposición, a la que se sumó poco después el plan de ajuste que diversas concejalías realizaron para reducir el gasto hasta final de año, “renunciando a programes tan importantes para nosotros como Vilabeca, pero era necesario y así lo cumplimos”.
“Hoy podemos decir con orgullo que estas dos medidas han dado sus frutos y así se desprende del último informe que los técnicos de la casa han elaborado para enviar al Ministerio de Hacienda –que fiscaliza las cuentas municipales cada tres meses-, donde se demuestra que Vila-real cumple con todos los puntos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, excepto uno, volviendo a los niveles de hace dos años”, explica.
La Ley, tal y como ha indicado Benlloch, establece cuatro normas: la estabilidad presupuestaria, es decir, no gastar más de lo que se ingresa; cumplir con la regla de gasto, lo que significa que sólo se debe gastar lo mismo que el año anterior en determinados capítulos presupuestarios, algo que establece el Estado, que es quien determina si se puede aumentar y en qué porcentaje; la de deuda pública, cuyo límite la Ley sitúa en el 75%; y la del período medio de pago a proveedores, que señala que las empresas deben cobrar en 30 días. “Es en este punto en el único en el que no estamos cumpliendo, muy a nuestro pesar”, señala Benlloch. “De todos es sabido que hemos pasado un año muy complicado y que durante cinco años hemos sido cumplidores, un ejemplo, pero tenemos que lidiar día a día con nuevas sentencias del urbanismo heredado del PP, con sobrecostes en el tratamiento de las basuras, para el que no tenemos tasa directa sobre los ciudadanos -como sí tienen otros ayuntamientos-, y con la puesta en marcha de nuevas infraestructuras que la ciudadanía disfruta y que supone un mayor desembolso en luz, conserjes o mantenimiento”, añade.
No obstante, el primer edil destaca que “hemos acabado el año con remanentes y ahorros limpios de tesorería, cumpliendo con la regla de gasto, gracias al plan de ajuste de las concejalías, bajando el índice de endeudamiento del 72% en el que lo dejó el PP, al 48% ahora, y el pago a proveedores es el principal objetivo del equipo de gobierno en estos momentos”. Por ello, garantiza que “este mes de febrero liquidaremos casi con total seguridad las facturas que teníamos pendientes de pago del ejercicio 2016, que no se pudieron abonar antes de acabar el año por cuestiones técnicas y, una vez eso ocurra, vamos a trabajar por ir al día con los proveedores desde ya, dentro de este primer trimestre y, en especial, a lo largo de todo este año para ser un Ayuntamiento aún más ejemplar y que ofrece mejores garantías de futuro a una ciudad que a pesar de todo sigue avanzando”.