Vila-real presenta en FITUR su legado histórico, patrimonial y el turismo de naturaleza
La localidad participa en la Feria Internacional de Turismo de Madrid con un amplio abanico de oportunidades para descubrir
El Ayuntamiento de Vila-real estará presente esta semana en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) y lo hará mostrando los enclaves naturales y patrimoniales que hacen de esta localidad un lugar indispensable para visitar en la provincia de Castellón.
Bañada por el río Mijares, Vila-real exhibe al visitante los encantos de una ciudad moderna y avanzada con corazón de pueblo mediterráneo, amante de sus tradiciones y orgulloso de su historia y es que Vila-real fue fundada por el rey Jaume I en el año 1274.
Patrimonio, cultura, religión, historia y naturaleza son los principales atractivos con los que Vila-real se presenta en FITUR 2023, a los hay que sumar el turismo deportivo, con los más de 120 eventos anuales, la feria Turesport o el Villarreal CF como embajador indiscutible, este año con el aliciente de un renovado Estadio de la Cerámica y el centenario del club groguet.
Patrimonio histórico artístico
En Vila-real destaca el patrimonio como la plaza porticada de la Vila, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1974 y monumento histórico-artístico, el centro neurálgico de la vida en la ciudad. Sobre sus porches medievales descansan edificios singulares como el antiguo Hostal del Rey, donde está documentado el fallecimiento de la reina consorte María de Luna, o el edificio social de la Fundación Caja Rural Vila-real. El conjunto monumental fue, en su origen, el centro de la villa medieval amurallada, de la que todavía puedan contemplarse importantes vestigios como la Torre Motxa, única torre que queda en pie de la antigua muralla, protegida también como Bien de Interés Cultural y sobre la que el Ayuntamiento ha actuado recientemente para su puesta en valor y mejora.
El visitante puede descubrir también la ubicación de los antiguos portales de la villa amurallada, gracias a un proyecto de visibilización emprendido por el ayuntamiento, o el trazado de la acequia considerado el segundo proyecto de irrigación más importante del Reino de Valencia, una canalización medieval que recorre de norte a sur todo el entramado urbano local. Vila-real se muestra orgullosa de su legado histórico, que cada año conmemora, en torno al 20 de febrero, fecha de la fundación de la ciudad, en el marco de las fiestas fundacionales.
La basílica de San Pascual, emblema local
Vila-real está también orgullosa de su legado y del rico patrimonio que atesora, entre el cual destacan los elementos de patrimonio religioso que han hecho de esta ciudad una referencia en el ámbito del turismo religioso nacional.
La basílica de San Pascual, patrón de la ciudad, de la diócesis y de los Congresos Eucarísticos Internacionales, es el principal reclamo para el visitante.
Destacan en el conjunto escultórico y arquitectónico, que lleva el sello del Hijo Predilecto de la ciudad Vicente Llorens Poy, la Real Capilla con el sepulcro del santo, el altar Mayor, el imponente campanario con el carillón y campana de volteo más grande del mundo, o el Museo del Pouet del Sant, con una importante colección de arte religioso. Desde el año 2015, la Fundación Pro Monasterio y Basílica de San Pascual, impulsada por el Ayuntamiento y con la participación de la Diputación, la asociación Amics del Pouet del Sant, las hermanas clarisas del convento de San Pascual y la Fundación Caja Rural Vila-real, ha redolado esfuerzos para su promoción y la ejecución de importantes mejoras en el conjunto, como la apertura de un centro de visitantes en las salas anexas del convento.
Justo al lado de la basílica, se ubica la oficina de Turismo de Vila-real. No es una localización cualquiera: en el edificio que hoy recibe al visitante, nació hace 171 años otra de las figuras fundamentales de la cultura y la importante tradición musical vila-realense e internacional: Francisco Tárrega Eixea, Hijo Predilecto de Vila-real, compositor y guitarrista, en torno al cual se organiza anualmente actividades culturales.
La iglesia arciprestal Mayor San Jaime y la ermita de la Mare de Déu de Gràcia
La iglesia arciprestal Mayor San Jaime, declarada BIC, cuyas bóvedas inspiraron al mismísimo Rafael Guastavino para la construcción de los principales edificios de Nueva York, es otro de los grandes orgullos del rico patrimonio vila-realense, en el que destaca también de manera especial la ermita de la patrona de la ciudad, la Virgen de Gracia, de trazos barrocos, enmarcada en un paraje excepcional y de gran valor ecológico y sentimental para los vila-realenses, el Termet. Un paraje de pinedas y arbolado que cumplirá este año su centenario en el entorno de los meandros del Mijares en su camino hacia el mar, desembocadura que conforma un entorno de extraordinario valor ecológico que es paisaje protegido, ZEPA y LIC.