Vila-real colaborará con asociaciones de la memoria histórica para la recuperación de fosas comunes y la reparación de las víctimas
El Ayuntamiento de Vila-real quiere profundizar en las políticas de restitución y recuperación de la memoria histórica implementadas en la ciudad desde hace seis años. Con este objetivo, el alcalde, José Benlloch, ha anunciado esta mañana la intención del equipo de gobierno de Vila-real de establecer acuerdos de colaboración con las entidades que trabajan en las exhumaciones e identificación de víctimas que se están llevando a cabo en las fosas comunes del cementerio de Paterna.
“El Ayuntamiento de Vila-real ha sido un auténtico referente en la puesta en marcha de medidas de reparación democrática y puesta en valor de la memoria histórica. Hace cinco años, creamos el primer Memorial Democrático, pionero en la provincia, para favorecer el conocimiento, investigación y sensibilización sobre una época que, por dignidad de nuestros antepasados, no podemos permitir que caiga en el olvido. Pero queremos seguir avanzando en esta línea”, señala el alcalde. Para ello, el primer edil y el concejal de Cultura y del Memorial Democrático, Eduardo Pérez, participaron este verano en una visita a la Fosa 113 del cementerio de Paterna, en la que entraron en contacto con entidades como ArqueoAntro, el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia y la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 113, con las que se prevé colaborar para hacer posibles nuevas exhumaciones e identificación de restos.
“Los trabajos que se están llevando a cabo en Paterna, en el conocido como Paredón de España, no son en absoluto ajenos a Vila-real. Tenemos que recordar que, entre las más de 2.200 personas víctimas de la represión franquista fusiladas en este cementerio valenciano, se ha documentado que se encuentran al menos tres vecinos de Vila-real”, recuerda Benlloch. Estos tres vila-realenses, que figuran en la relación de víctimas enterradas en las fosas de Paterna, son Manuel Segundo Eixea Vilar, coronel del Ejército de la República, ejecutado el 15 de julio de 1939, cuando tenía 57 años, tras ser condenado por defender la legalidad constitucional durante el golpe de Estado del 18 de julio de 1936; Francisco Arbos Salas, un cocinero de 36 años que murió el 13 de octubre de 1941; y José Pitarch Usó, practicante de profesión, quien murió a los 41 años, el 29 de junio de 1942. Se estima, además, que 73 vila-realenses sufrieron la represión y fueron fusilados entre los años 1938 y 1956 en diferentes lugares de España.
“Por ellos, por sus familias, por todos los represaliados, vamos a seguir trabajando y ayudando a las entidades de recuperación de la memoria histórica, que están realizando un trabajo encomiable para que muchas personas puedan restituir la memoria y la dignidad de sus familiares y cerrar una herida que lleva demasiados años abierta. Un trabajo que cobra todavía más sentido si cabe en un día como hoy, en el que honramos a nuestros difuntos”, agrega el alcalde. “Para garantizar que puedan seguir haciéndolo, es necesario que las administraciones públicas nos impliquemos también, como lo está haciendo en el caso de Paterna la Diputación de Valencia. En Vila-real, a través del Memorial Democrático y de la Concejalía de Cultura, hemos venido haciendo también importantes esfuerzos, en contacto continuo con la universidad y el Grup de Recerca de la Memòria Històrica de Castellón, entre otras entidades, que vamos a seguir reforzando ahora con el objetivo de poder colaborar directamente en algo que consideramos fundamental: que todas las personas pueden honrar a sus familiares con la dignidad que merecen”, concluye.
