Sube el coste de la deuda heredada: Vila-real suma 30.000 euros más para suplementar los intereses de préstamos del PP
La factura de la herencia no deja de subir en Vila-real, incluso cuando no se producen nuevas operaciones ni se liquidan nuevos pagos por sentencias urbanísticas derivadas de la gestión de gobierno del PP. En el último expediente de modificación de créditos aprobado por el Pleno este mes de agosto figura una partida de casi 30.000 euros para suplementar la cantidad que el Ayuntamiento deberá destinar este año a los intereses generados por los préstamos vigentes. Operaciones financieras que, tal como recuerda la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, “son todavía -y lo que nos queda- parte de aquel préstamo brutal de 20 millones que suscribió el PP para ‘lucirse’ y que nos ha endeudado hasta las cejas”.
Estos casi 30.000 euros se suman a los 739.000 euros presupuestados este año para hacer frente a los costes financieros de los préstamos vigentes que, con 2,9 millones de euros de amortización prevista, elevan la carga de la deuda para este ejercicio a más de 3,7 millones de euros. Estas cantidades corresponden tanto al préstamo millonario del PP como “a otros que hemos tenido que suscribir en estos últimos años para poder hacer frente a la sangría de la herencia urbanística”.
“A pesar de que tratamos, como hemos hecho con los últimos pagos urbanísticos de 639.000 euros, de hacer frente con recursos propios para evitar endeudar más al Ayuntamiento, no siempre es posible”, detalla Escrig, quien recuerda que, en cualquier caso, las condiciones financieras logradas en estos años “nada tienen que ver con el préstamo millonario a un interés de usura y unas condiciones muy desfavorables por el que acabaremos pagando 28 millones de euros hasta 2026”. “En esta última modificación de crédito aprobada por el Pleno todavía hemos tenido que suplementar la partida destinada a sufragar los intereses de este préstamo millonario suscrito en 2010 por el PP en un total de 29.291,50 euros”, incide la responsable de Hacienda, quien lamenta, además, que, esta situación sitúa a Vila-real en una desventaja competitiva con otras poblaciones. “A diferencia de otros municipios de nuestro entorno, Vila-real arrastra una deuda por habitante de 529 euros, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda, que nos obliga a un plus de prudencia y de responsabilidad”, lamenta.
“Cada año, con solo subir la persiana, el Ayuntamiento de Vila-real tenemos que desembolsar siete millones de euros para pagar la herencia que nos dejó el PP: casi cuatro para la deuda heredada y más de tres en pagar sentencias por la gestión urbanística del gobierno popular anterior. La última, los 4,3 millones más intereses por la ocupación ilegal del jardín del Botànic Calduch”, concluye.