Sebastián Mora: “En Vila-real se vive el deporte y creo que los sueños a veces se hacen realidad”

Sebastián Mora Vedri es uno de los mayores ejemplo de superación que encontramos en la provincia de Castellón. El joven ciclista de Vila-real se prepara, con 33 años, para volver por segunda vez a unos Juegos Olímpicos. Ya estuvo en los del 2012 de Londres, donde se proclamó campeón del Mundo en Scratch, y ahora vuelve a Tokio en la especialidad Madison.

Humildad y sacrificio son dos valores que van ligados a la personalidad del ciclista del Movistar Team, tal y como hemos podido comprobar en una entrevista que nos ha concedido a elperiodic.com. Sebastián nos atiende en el velódromo Lluis Puig de Valencia, donde se prepara esta semana junto a su compañero menorquín Albert Torres. Ambos se irán a finales de julio a los Juegos Olímpicos, “con muchas ganas”, para seguir cosechando éxitos con el lema #GoTorresGoMora.

A continuación os dejamos esta interesante entrevista con Sebastián Mora:

¿Cómo nació tu pasión por el ciclismo?

En casa siempre he tenido bicicletas. Mi padre iba a trabajar con ella, hacía carreteras amateur y de aficionados… Nadie me obligó nunca a hacer deporte pero sí es cierto que me gustaba, he practicado patinaje, basquet y otras aficiones. Pero en verano cogíamos la bicicleta los amigos, las tardes íbamos a la Ermita y volvíamos, nos tirábamos por alguna rampa y así me aficioné. Un día llegó mi padre a casa y me vio entrenando con un rodillo, me trajo una bici de corredor y empecé a salir con él y así hasta el día de hoy. El primer club al que pertenecí fueron las escuelas de ciclismo de Vila-real.

De una afición a las Olimpiadas, ¿te esperabas estar algún día aquí?

No, me sorprende. Empezó todo como un pasatiempos y si echo la vista atrás, veo las medallas, los mundiales, campeonatos de España, Europeos… y pienso que los sueños a veces se hacen realidad. Cuando me pongo nervioso pienso en las excursiones a la ermita y me relajo.

Esta es la segunda vez que te enfrentas a unos Juegos Olímpicos. ¿Lo afrontas como la primera vez? ¿Cómo se viven los nervios?

Lo cierto es que me pongo nervioso cada día si no me sale el entrenamiento. Pienso que al final es como el niño que se presenta al examen: si has estudiado vas con tranquilidad y si no, le rezas a la Mare de Déu de Gràcia, a Sant Pasqual y a todos los santos para que te salgan las dos preguntas que te has estudiado. Pienso que esa autoexigencia que llevamos cada día se refleja en la tranquilidad de la competición. Nos esforzamos cada día para llegar con la mayor tranquilidad posible.

Os estáis preparando ahora en Valencia y también iréis a Mallorca, ¿pasarás por casa antes de ir a Tokio?

Sí, pasaremos dos o tres días y pienso ir a ponerle un cirio a Sant Pasqual y otro a la Mare de Gràcia. Lo hice antes de mis primeros juegos olímpicos y lo volveré a hacer.

En casa tienes un polideportivo que lleva tu nombre y Vila-real tiene a deportistas como Yurema Requena que también han podido ir a unos Juegos Olímpicos y el futbolista Pau Torres podría ir también a los de Tokio. ¿Crees que la localidad es tierra de deporte?

Desde luego tener a dos vilarealenses en Tokio sería sorprendente. Creo que en Vila-real se vive el deporte. Se escucha mucho por el fútbol pero solo tienes que ir un fin de semana para ver cómo la gente practica deporte, sale a correr, a caminar, a ir en bici… Pienso que podemos estar agradecidos por lo que Vila-real le aporta al deporte y lo que este le devuelve, se retroalimentan.

¿Cómo motivarías a un joven que lea la entrevista y que tenga esa misma afición al deporte que tenías tu de pequeño?

Lo primero que disfruten, en todo lo que hagan: deporte, pasar el rato, que disfruten sanamente. Los valores del deporte son muy importantes, a mí me han inculcado el sacrificio y hay tantos valores que aporta el deporte, sea el tipo que sea. También les recomendaría que, si pueden, que disfruten en compañía de sus padres. Las primeras salidas que hice con la bici fueron con mi padre y eso me ayuda a conectar mucho a nivel familiar. También por supuesto si puedes practicarlo con amigos porque te ayudan en momentos de decaída y no solo en el plano deportivo sino en la vida.