La rehabilitación del Molí la Vila retoma las obras al 30% de ejecución
Las obras de rehabilitación del Molí la Vila se retomarán el próximo 20 de marzo, para emprender los trabajos de rejuntado y consolidación de la estructura, que se encuentran ya en un grado de ejecución del 30% aproximadamente. “La que vamos a iniciar ahora es una de las fases más importantes del proyecto de recuperación de este emblemático edificio del siglo XVI, para el cual contamos con la colaboración de la Diputación de Castellón”, recuerda el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, tras la visita a los trabajos realizada esta mañana.
La actuación se retoma ahora tras un mes y medio de paréntesis derivado por los hallazgos durante la ejecución de las obras, que han obligado a un modificado del proyecto inicial para atender a las necesidades que se han ido detectando. “El Molí la Vila es un edificio protegido y muy antiguo y, en este tipo de obras, no podemos saber de antemano y con exactitud qué es lo que vamos a encontrar. Por eso, tras los primeros meses de trabajos, ha sido necesaria una pequeña modificación, que entra dentro de las previsiones legales para este tipo de actuaciones y se ha podido asumir sin ningún problema”, incide.
En concreto, los primeros trabajos ejecutados en el antiguo molino permitieron detectar elementos de la construcción que hasta ese momento se desconocían, como el hallazgo de dos tipos de pavimento –un empedrado del siglo XVIII y uno de azulejo del siglo XIX-, cuyo mantenimiento se incorpora al proyecto original. Otra de las novedades introducidas en la obra es la rehabilitación del techo del edificio, tras detectar durante el proceso de investigación patrimonial que originalmente había sido un techado a dos aguas.
“Tras los primeros trabajos en el molino y el modificado del proyecto, vamos a entrar ahora en una de las fases más importantes de la actuación, la de unir y consolidar las paredes y los diferentes elementos del edificio, que ahora se encuentran en muy mal estado por su antigüedad, para garantizar su mantenimiento y conservación. Y esto debe hacerse, además, respetando al máximo los elementos y la estética originales, ya que se trata de un edificio protegido y de importante valor patrimonial”, recuerda Obiol. Tras la consolidación del inmueble, el proyecto prevé también el acondicionamiento exterior y la instalación de puntos de iluminación “suficiente y cálida, que no impacte sobre el molino protegido y su preservación”. El interior del edificio quedará diáfano, respetando las diferentes alturas originales, con una sala de conserjería y un baño.
Una vez retomados los trabajos, el concejal de Territorio se pondrá en contacto con el diputado provincial de Cultura, Vicent Sales, para valorar la necesidad de posponer la fecha de conclusión de la obra, prevista inicialmente el 30 de abril. “A raíz del paréntesis en el proyecto, este plazo ya no se podrá cumplir, por lo que, teniendo en cuenta las peculiaridades de este tipo de actuaciones sobre el patrimonio, se baraja el 31 de julio como fecha última de culminación de las obras de recuperación del molino”, concluye.
