La pasarela de la estación de Vila-real, cada vez más degradada: aparecen agujeros
Usuarios denuncian el mal estado de esta polémica infraestructura
La pasarela de la estación de Renfe de Vila-real se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los viajeros. A los problemas ya conocidos de altura, numerosas escaleras y frecuentes averías en los ascensores, se suma ahora un nuevo inconveniente: el deterioro de la infraestructura, que presenta peligrosos agujeros en el suelo.
Las imágenes que circulan por las redes sociales muestran el lamentable estado de la pasarela, con planchas oxidadas y hundidas que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios. La acumulación de agua de lluvia agrava la situación, acelerando el proceso de deterioro y creando charcos resbaladizos que aumentan el riesgo de caídas.
La situación se agrava especialmente para las personas con movilidad reducida, que dependen en gran medida del ascensor para acceder a los andenes. Las frecuentes averías de este servicio les obligan a buscar alternativas, a menudo imposibles, para realizar su trayecto.
Construcción de un paso subterráneo, la gran reclamación
En el mes de mayo se anunció que la estación de tren de Vila-real experimentaría una transformación radical. El alcalde José Benlloch y Adif alcanzaron un acuerdo para poner en marcha un ambicioso proyecto de mejora que incluye la supresión de la actual pasarela elevada y su sustitución por un moderno paso subterráneo, como el de la estación de Nules, y que siempre ha defendido el Ayuntamiento.
Esta decisión, fruto de un intenso trabajo conjunto entre ambas instituciones, responde a las numerosas quejas expuestas anteriormente de los usuarios sobre las deficiencias de la pasarela actual.
Por todos estos hechos, en esa reunión se emplazaron a presentar propuestas que van a analizar en una reunión que agendarán este próximo otoño.
