Una nueva sentencia obliga al Ayuntamiento a devolver los terrenos donde se ubica el jardín de Botànic Calduch
“Si el PP no hubiera pasado por esta ciudad como un tsunami, ahora los vecinos de Vila-real no tendrían que padecer”. El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, ha anunciado con estas palabras la llegada al Ayuntamiento de un nuevo varapalo en forma de sentencia derivada de la gestión urbanística del anterior equipo de gobierno popular, que obliga ahora al consistorio a devolver los terrenos donde se ubica el jardín de Botànic Calduch a su legítimo propietario.
Serralvo ha explicado que a finales del 2010, el anterior gobierno municipal realizó una expropiación forzosa mediante una ocupación directa del solar sin el consentimiento del propietario “con el único objetivo de hacerse la foto e inaugurar en un terreno que ni siquiera era suyo y que robaron bajo el pretexto de lo que ellos denominaban urbanismo a coste 0”. “Esta maleza, consentida por el actual portavoz del PP, Héctor Folgado, que estaba presente en la Junta de Gobierno que aprobó esta expropiación, es una de las más graves que hemos padecido en los últimos tiempos”, indica el edil, “porque lo peor no es que tengamos que devolver el jardín que ahora usan cientos de vecinos, con los consiguientes cambios notariales y en el Registro de la Propiedad para volver a ponerlo a nombre de su dueño, sino que además la justicia nos condena a pagar los daños e intereses generados y también a abonar las costas del juicio”.
El portavoz del equipo de gobierno afirma que los servicios jurídicos del consistorio están estudiando la sentencia, que todavía no marca los plazos, pero asegura que “el propietario está en su derecho de pedir el terreno y podría, incluso, vallarlo, puesto que es suyo, dejando a muchos vecinos de la zona sin un espacio de referencia, a quienes también tendremos que explicar qué ha pasado y por qué se quedan sin jardín”, señala.
No obstante, “y al igual que hemos hecho en muchos otros casos, como con el solar anexo, con cuyos propietarios llegamos a un acuerdo dialogando, vamos a intentar negociar con el demandante para que la solución sea lo menos drástica posible y, ante todo, no vuelva a salpicar ni a perjudicar a los vecinos, que son quienes siempre padecen”.
Este caso se suma a otros en los que el equipo de gobierno actual ha tenido que intervenir y responsabilizarse, como el caso de las facturas irregulares de la empresa Piaf; el jardín de Jaume I, “que está en la misma situación”; el Molí la Vila; los terrenos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), que ya están pagados tras recibir un fallo judicial; el solar del colegio José Soriano, o la salida hacia Castellón por la avenida de Francia.
“Bombas urbanísticas fruto de la irresponsabilidad de unos pocos, que robaban terrenos y pasaban por encima de los derechos de los ciudadanos y dejaban literalmente abandonados a los propietarios, y cuyos hechos ya advertimos que nos traerían problemas y ahora pagamos entre todos”, afirma Serralvo, quien manifiesta que “si el PP no hubiera pasado nunca por la ciudad ahora mismo no tendríamos que haber tomado la decisión de devolver el IBI a valores del 2011, algo que hemos hecho con transparencia y con dolor”. “Este es el colmo de los empastres y no puede quedar impune”, señala, al tiempo que pide a Folgado que “dé la cara ante los vecinos y, si tiene vergüenza, pida disculpas, porque él también estuvo presente en cada toma de decisión y es responsable de lo ocurrido”.