El PP lamenta el rechazo a remodelar parques infantiles de Vila-real con el Plan Impulsa de la Diputación
Los 11 votos en contra de PSOE y las 3 abstenciones de VOX impidieron que el pleno aprobase la propuesta con la que los populares buscaban dar respuesta a una demanda constante de las familias
El Partido Popular de Vila-real ha lamentado el rechazo del equipo de gobierno socialista en minoría a remodelar parques infantiles aprovechando los 295.200 euros de inversión que la ciudad recibirá del Plan Impulsa de la Diputación de Castellón.
Los 11 votos en contra del PSOE y las 3 abstenciones de VOX impidieron que el pleno aprobase la propuesta con la que los populares buscaban dar respuesta a una demanda constante de las familias vila-realenses. Los ocho votos a favor del PP y los tres de Compromís provocaron un empate a 11, que se resolvió con el voto de calidad del alcalde, por lo que se rechazó una propuesta cuyo objetivo era “dignificar los espacios en los que juegan nuestros niños y niñas, ya que se encuentran en un completo estado de abandono y que además no tienen en cuenta las necesidades de los menores con capacidades diferentes”, ha reiterado el líder del PP local, Adrián Casabó.
“El equipo de gobierno socialista mintió a los ciudadanos en el pleno diciendo que la subvención de la institución provincial iban a destinarla a instalar dos nuevas deshumectadoras y renovar las canalizaciones de aire de la piscina Yurema Requena y solo dos días después el alcalde iniciaba un expediente de modificación de crédito para esta reparación, que ya debería haberse efectuado hace algunos meses”, ha explicado el portavoz popular.
“Una vez más se ha puesto de manifiesto que los parques infantiles no son una prioridad para el PSOE de Vila-real. No estamos hablando solo de una cuestión de mantenimiento, algo que debería ser habitual y que ahora aseguran que van a hacer después de 13 años en el gobierno municipal. Aquí lo que se necesita es una remodelación integral de estas áreas infantiles para adaptarlas a las necesidades del siglo XXI”, ha concluido Casabó.