Folgado: "Benlloch incumple también el acuerdo con los propietarios del jardín Jaume I"
Según los populares "la inacción de Benlloch pone en riesgo el futuro de Vila-real al incumplir el acuerdo del jardín Jaume I, más la petición de un nuevo crédito de cinco millones para el Gran Casino y hacer frente a peticiones de expropiación"
"La inacción del alcalde Benlloch vuelve a poner en riesgo el futuro de Vila-real". Así de tajantes se muestran desde el Partido Popular, quienes argumentan que "en esta ocasión se trata del acuerdo urbanístico que se firmó con los propietarios del actual jardín Jaume I con quines en 2009 se firmo un acuerdo por el que aceptaban ceder sus parcelas a cambio de una compensación de terrenos, renunciando a exigir el pago de cerca de a los 8 millones de euros que les reconocía el Plan General aprobado por PSOE en 1993".
"Un buen acuerdo para los intereses de la Ciudad que, una vez más, Benlloch ha decidido no cumplir por lo que, una vez transcurridos los cuatro años de plazo establecidos en el convenio, los propietarios están exigiendo por diferentes vías el pago en dinero de estos terrenos". Desde el PP critican que "o mismo que ha sucedido en la avenida Francia, o puede suceder en breve en el convento de las Dominicas o en la propia Ciutat Esportiva Municipal".
Una situación que el PP de Vila-real ha lamentado ya que "supone hipotecar el futuro de la ciudad por culpa de la inacción y la parálisis que vive nuestra ciudad", ha lamentado el portavoz popular, Héctor Folgado.
Esta "grave inacción urbanística" se suma al hecho de que, según los populares, "Benlloch ha pedido un crédito de cinco millones que no pagará él ya que lo ha hecho con una carencia de dos años por lo que lo pagará la próxima corporación". Un crédito que aumenta la deuda del municipio y que servirá para pagar caprichos del alcalde como el Gran Casino y atender las peticiones de expropiaciones que derivan del Plan General socialista que Benlloch se empeña en mantener.
Según Folgado "para el alcalde la prioridad es ahora construir un "bar con patos" en lugar de atender a los acuerdos urbanísticos que hay firmados y que de forma irresponsable esta incumpliendo, lo que acarrea graves consecuencias económicas para la ciudad.