Compromís per Vila-real propone apostar por energías alternativas y alerta de los efectos de usar fuentes de origen nuclear y fósil
El Grupo Municipal presenta una moción para solicitar al Gobierno y a la Generalitat que cumplan el acuerdo para cerrar la central de Cofrents en 2021
Compromís per Vila-real propone al Ayuntamiento de Vila-real que apueste por las energías alternativas y que evite en lo posible todos aquellos suministros que provengan de fuentes de origen nuclear y fósil, en definitiva contaminantes con un alto impacto sobre el medio ambiente. Por este motivo, el Grupo Municipal ha presentado una moción para su debate en el próximo pleno en la que recuerda la necesidad de que el Gobierno del Estado detenga inmediatamente las actividades de producción de energía eléctrica de la central nuclear de Cofrents este 2021, tal y como estaba estipulado.
“Tener una central nuclear a poco más de 100 kilómetros de nuestra ciudad es un peligro, pero todavía lo es más cuando han salido a la luz diferentes episodios en los que se ha puesto en riesgo la vida de miles de personas, debido al envejecimiento de una planta que no debería alargar más su vida útil y que habría que desmantelar cuanto antes, por el bien de la salud de todos los valencianos y valencianas que vivimos relativamente cerca de este recinto”, explica el portavoz adjunto, Santi Cortells.
En este sentido, la moción de Compromís solicita que el Ayuntamiento se posicione y rechace el uso de energía nuclear por los efectos perniciosos de sus residuos durante miles de años y que declare el uso preferente de energías alternativas, como símbolo de una sociedad que quiere avanzar hacia el respeto por su entorno.
Asimismo, se plantea que el consistorio, dentro de sus posibilidades actuales, evite hacer uso, promocionar u ofrecer su territorio para implantar energías contaminantes, especialmente aquellas basadas en combustibles fósiles y sugiere que cuando se pueda optar, desde la Casa de la Vila, se escojan preferentemente empresas que no utilicen energías nucleares, fósiles o contaminantes. “Aunque la senda se inició hace algún tiempo, cuando Compromís todavía formaba parte del gobierno local, solicitamos que el Ayuntamiento promueva todavía más aquellas energías renovables y que no tengan un impacto ecológico”, explica Cortells, quien recuerda que “también en la pasada legislatura presentamos una moción para cerrar la central de Cofrents, un acuerdo que hay que volver a trasladar al Gobierno del Estado, para que inicie el desmantelamiento de la instalación este año para seguir dando trabajo a la población local”. En la misma línea, se solicita a la Generalitat que se una a esta petición digirida al Gobierno en cumplimiento de los Acuerdos de las Corts Valencianes, solicitando el cierre de la central este 2021.
“Como siempre, se nos llama exagerados, pero es mejor prevenir que curar”, indica Cortells, quien recuerda que “hace poco más de un año preguntamos en comisión qué medidas iban a tomar para luchar contra el coronavirus y básicamente se lo tomaron a guasa… un año después, se comprueba que esta pandemia es mucho más seria de lo que se pensaba inicialmente. Con esta moción recordamos que catástrofes nucleares como la de Chernóbil, que han destruido el futuro para millones de personas en miles de kilómetros a la redonda y durante miles de años, se podrían haber evitado”.
Finalmente, Compromís solicita que Generalitat y Gobierno central, aprovechando la Ley del Cambio climático y los Fondos de Reconstrucción, planifiquen inversiones y proyectos adecuados para trabajadores directos e indirectos de la central basados en energías renovables y en otras actividades compatibles con el entorno agrario, cultural y natural heredado, pero también para el resto del territorio valenciano, apostando así por una transición energética, económica y ecológica adecuada.
“En sus casi 40 años de vida, Cofrents ha sufrido una larga serie de errores y problemas de seguridad sin resolver, muchos de ellos realmente graves, que evidencian el envejecimiento y agotamiento de la vida útil de esta central, así como la pérdida de Cultura de Seguridad y, en suma, demuestran que hay un riesgo cada vez más alto de que se produzca un accidente fatal”, afirma, “en nuestras manos está ser partícipes de ello o al menos tener la conciencia tranquila de haber luchado por su cierre”.