Compromís per Vila-real lamenta la desorientación del alcalde, que ahora se niega a reivindicar la llegada del cuarto instituto
El Grupo Municipal de Compromís per Vila-real lamenta la desorientación del alcalde socialista, José Benlloch, que hace menos de 24 horas se pronunciaba sobre la necesidad de un cuarto instituto para la ciudad y para cuya reivindicación, Compromís ha presentado una moción al próximo pleno.
“Se trata de un proyecto muy necesario para Vila-real y que hasta hace unos días el mismo Benlloch reclamaba, pero ahora ya no lo quiere porque se le ha adelantado Compromís”, señala la portavoz, Maria Fajardo.
“Él, que en cada sesión plenaria nos alecciona y se vanagloria de que es el único que se enfrenta a su propio partido para defender los intereses de la ciudad, ahora resulta que ya no quiere un cuarto instituto, porque es nuestro Grupo Municipal quien ha pedido a la Conselleria que dirige un miembro de Compromís que se construya una infraestructura pendiente desde hace años y que serviría para bajar la ratio y garantizar las distancias de seguridad entre el alumnado, que tan en cuenta se tendrán en los próximos años”, explica.
Por su parte, el portavoz adjunto, Santi Cortells, recuerda que en el último pleno el PSOE ya desestimó con sus votos en contra la moción de Compromís para solicitar colaboración entre la Conselleria y el Ayuntamiento para hacer posible una vuelta al cole sin ningún peligro y con garantías en tiempos de pandemia. “Su manera de trabajar se basa en el ataque, en este caso hacia el conseller de Educación, por el simple hecho de ser de un partido que no le gusta a Benlloch”, apunta, “el alcalde también puso de manifiesto el socialismo del que hace gala, exigiendo más dinero público para la educación privada, cantidad que no ha dejado de incrementarse en la última década”.
“La verdad es que no sabemos por dónde coger a este alcalde, que se contradice constantemente y que demuestra una desorientación política sin precedentes, tras dos legislaturas en las que presumía de tenerlo todo controlado”, manifiesta Cortells, quien denuncia que “puede pasarse horas en un pleno y en entrevistas en los medios de comunicación diciendo que reivindicará el cuarto instituto donde haga falta, pero después de una petición nuestra a una Conselleria de Compromís dice que no hace falta el cuarto instituto con una falta de escrúpulos brutal y se queda tan tranquilo”.
“¿De qué tiene miedo?”, se pregunta Cortells, “¿de que llegue el cuarto instituto a la ciudad?, ¿de tener que buscar un terreno? Es lo único que debe hacer y para ello tiene en su equipo a un concejal experto en urbanismo que lleva nueve años trabajando en el ámbito”. Cortells ha tendido la mano al equipo de gobierno, en nombre de Compromís, y ha asegurado que “si encuentran un terreno adecuado, lo ponen a disposición de la Conselleria y el instituto tarda, estaremos a su lado para reivindicar lo que sea de justicia para nuestra ciudad”. Sin embargo, tanto Cortells como Fajardo sospechan que la razón de este cambio radical de ideas viene por otro motivo.
“Quizá Benlloch, en lugar de pensar en el bienestar de Vila-real y en los intereses de los vecinos y vecinas está más bien centrado en sus logros electorales, lo que resulta obsceno y repulsivo”, lamenta la portavoz de Compromís. Por su parte, Cortells hace hincapié en la contradicción del PSOE, que “según Benlloch, llevaba en su programa electoral la creación de un cuarto instituto –algo que no depende de ellos- y ya no lo quiere, al igual que no llevaba en el programa una subida brutal del IBI dos meses después de las elecciones y así lo ejecutó, por lo que ya se demuestra de qué sirve votar a un partido que tiene el programa electoral de adorno y para no cumplir nada”.
Cabe recordar que el propio alcalde ha presumido en más de una ocasión de las posibilidades de que Vila-real llegue a los 65.000 habitantes, frente a los 51.000 actuales, lo que demostraría que quizá quien vive en el país de las maravillas no precisamente Compromís. “Nosotros le extendemos la mano para trabajar por nuestra ciudad en este y en cualquier tema que sea de justicia, ahora es él quien debe decir si acepta nuestra ayuda o prefiere anteponer sus intereses electoralistas”, concluyen.