Benlloch encargará una auditoría del Madrigal para relanzar el desarrollo de la zona con criterios de sostenibilidad y viabilidad
El Ayuntamiento de Vila-real encargará en los próximos días un estudio para conocer en profundidad la situación del PAI Madrigal y valorar las posibles acciones para relanzar el desarrollo urbanístico de la zona de acuerdo a criterios de sostenibilidad y viabilidad, actualizando el proyecto a los nuevos condicionantes legales y de la evolución social. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha anunciado esta mañana el inicio de esta auditoría, que llega tras varios años en los que la urbanización del Madrigal se ha visto afectada por la crisis económica y la desaparición de los agentes urbanizadores, sustituidos recientemente por un nuevo inversor.
“El PAI Madrigal va camino de cumplir dos décadas desde que se aprobó, el 17 de enero de 2000. En este tiempo, ha pasado por multitud de vicisitudes; entre ellas, una gravísima crisis económica que hizo que, cuando llegamos al gobierno municipal en 2011, las empresas que tenían la responsabilidad de ejecutar la obra –Lubasa y Bancaja, en la urbanizadora Plana Baixa- habían desaparecido, la primera por liquidación y la segunda, por el expolio del PP”, argumenta Benlloch, quien recuerda que hace aproximadamente un año y medio los activos del Madrigal se vendieron a un nuevo inversor. “Por responsabilidad, decidimos no remover el proyecto en todo este tiempo y no pasar las cuotas de urbanización a los propietarios, como pedían los urbanizadores, hasta estar completamente seguros de la viabilidad de la actuación y de que el patrimonio y los derechos de los vecinos no van a verse afectados”, explica el alcalde. “Ahora vemos que algunos critican que no hemos avanzado en el Madrigal, pero es que no avanzar ha sido lo más responsable para defender a los propietarios y al interés general de Vila-real, que es a lo que nos debemos, y no al interés particular de unas empresas. Pasar las cuotas de urbanización sin garantías de que el proyecto se va a ejecutar habría sido una irresponsabilidad y habría puesto en riesgo el patrimonio de muchos vecinos de Vila-real”, advierte el alcalde.
A esta circunstancia, se añaden cuestiones de carácter legal, como la nueva ley de contratos del sector público, que entrará en vigor el año que viene, o la nueva ley urbanística valenciana (LOTUV), que ofrece nuevas figuras urbanísticas para dar solución a necesidades de servicios como pueden ser la depuración de aguas o el uso de energías alternativas. “Todas estas circunstancias han ralentizado el proceso y, después de casi dos décadas, es conveniente valorar si lo que establecía la adjudicación de 2000 es a día de hoy la mejor opción para el Madrigal o si puede resultar conveniente modificar el contrato para incorporar las mejoras que las nuevas leyes y la propia evolución de la sociedad y la tecnología han traído consigo”, valora Benlloch.
Con este objetivo, el equipo de gobierno encargará en los próximos días el estudio de auditoría acordado en su día con los grupos de la oposición para analizar al detalle la situación del Madrigal, las unidades por ejecutar o los modelos de financiación posibles, además de las implicaciones de las novedades legislativas en el proyecto. “Queremos también plantear algún tipo de participación de los propietarios afectados por el proceso, que en muchos casos nos han hecho llegar incluso que los planteamientos del PAI aprobado hace dos décadas no se ajustan a las prioridades actuales de los vecinos”, valora Benlloch. “Hay elementos que nos ilusionan para poner en marcha una urbanización que es necesaria para dotar de servicios esenciales a una zona de un enorme potencial en la ciudad, pero eso debe ser compatible con no hacer del Madrigal otra ciudad y garantizar un desarrollo equilibrado, sostenible y viable que, estamos seguros, puede ser una oportunidad para que Vila-real siga avanzando”, avanza el alcalde.
El objetivo del equipo de gobierno es que el estudio del PAI Madrigal pueda estar culminado en el mes de febrero aproximadamente. Una vez finalizado, se pondrá en marcha una oficina específica del Madrigal para avanzar en el desarrollo de la zona.