El Ayuntamiento llega a un acuerdo con la Asociación de Transportistas y tendrá parking de camiones en 2017
El Ayuntamiento de Vila-real ha puesto solución a una "importante, reivindicada e histórica necesidad" de la ciudad: el parking de camiones, que verá la luz en 2017. Así lo ha anunciado el alcalde, José Benlloch, acompañado por el presidente de la Asociación de Transportistas de Vila-real, Esteban Bellés, y por el miembro de la junta directiva Eliseo Arrufat, que han puesto de manifiesto el importante trabajo desarrollado para llegar a un acuerdo y hacer realidad este proyecto.
"Se trata de una herramienta muy importante que los transportistas han solicitado durante más de 30 años y, aunque la crisis ha hecho mucho daño al sector y no existe el mismo volumen de trabajo que antaño, sigue haciendo mucha falta", explica Benlloch.
Por ello, y tras muchas conversaciones, tal y como ha aseverado el primer edil, el Ayuntamiento incluirá una partida en el presupuesto del próximo ejercicio que permitirá la creación del esperado recinto, que contará con una superficie de 33.000 metros cuadrados, ubicado en un área entre Porcelanosa y la depuradora mancomunada, cerca de la ronda Suroeste -lo que también supone un valor añadido-, donde se podrán aparcar un total de 232 vehículos de gran tonelaje. "El proyecto, cuya materialización costará 600.000 euros, contará con una aportación de alrededor de 300.000 o 400.000 euros por parte del Ayuntamiento", indica Benlloch, quien destaca que la cifra exacta todavía se está estudiando, aunque en próximas fechas se firmará el convenio definitivo con la entidad. Esta cantidad, tal y como ha detallado el primer edil, saldrá de las arcas municipales, aunque "si tenemos suerte en la convocatoria DUSI, se hará con fondos europeos".
Tanto Bellés como Arrufat han agradecido "todo el apoyo y la paciencia que han tenido con nosotros durante todo este tiempo y, aunque no es el parking que una vez se proyectó, porque los tiempos han cambiado y debe ser un poco más austero y adaptado a la situación actual, lo importante es que por fin se da una solución a un problema que afecta a transportistas y vecinos". Y es que, tal y como indican, "somos un sector fundamental, pero para la población somos una molestia, porque invadimos su espacio y lo que queremos es tener un lugar donde no molestemos", al tiempo que destacan que "aunque en la actualidad hay contabilizados unos 400 vehículos industriales, algunos forman parte de empresas donde ya tienen espacio, por lo que consideramos que la cabida del actual parking que se pondrá en marcha puede ser suficiente, aunque se puede ampliar".
Teoría que respalda Benlloch, quien asegura que "con el tiempo veremos la evolución del recinto, que podremos dotar con lo que vayan necesitando los transportistas y también se contempla la posibilidad de ampliarlo, en caso de ser necesario", al tiempo que apunta que "la previsión es que el proceso se inicie y concluya en 2017".