elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

La artista Paula Bonet confiesa que sufre acoso: “Escribo esto por si acaba pasando algo”

La artista Paula Bonet confiesa que sufre acoso: “Escribo esto por si acaba pasando algo”
  • La joven de Vila-real relata la amarga situación de hostigamiento que vive desde hace un año y denuncia que no sabe quién está detrás de esto

La ilustradora de Vila-real Paula Bonet ha confesado que sufre acoso y que la situación extrema que está viviendo le ha obligado a denunciando en comisaría y a confesarlo públicamente “por si pasa algo”. En twitter la joven ha descrito la amarga situación que vive desde hace un año:

"Esta mañana debería haber estado pintando pero la he perdido en comisaría ampliando una denuncia por acoso. La historia lleva alargándose más de un año: golpes en la puerta de mi taller, subidas y bajadas de persiana a última hora del día cuando la luz se cuela por debajo de la puerta, anguilas cortadas en trocitos con la bromita 'el violador' escrita en el sobre, decenas de mails, asistencia a mis charlas sentado en primera fila, insultos por mail (el insulto más curioso es 'solterona', qué mal y con qué mala baba sigue nombrando este contexto patriarcal, ¿no os parece?), declaraciones de amor, deseos de muerte, y un largo etcétera que no contempla el formato twitter", ha detallado la ilustradora.

La valenciana vive en Barcelona desde hace años, ciudad en la que trabaja y tiene un taller artístico donde enseña a jóvenes que quieren iniciarse en la serigrafía y otras técnicas de dibujo.

"Escribo esto porque estoy cansada. Por si acaba pasando algo. Porque ya he llamado demasiadas veces al 112, porque hasta los propios mossos y abogados me dicen que incluso la orden de alejamiento va a ser complicada de conseguir porque el individuo es un desconocido y no mi pareja o ex pareja. Que esto va a ser lento a pesar de llevar más de un año con el asunto".

La joven de Vila-real denuncia la desprotección que sufren las mujeres: "Lo escribo porque de nuevo estoy segura de que si fuera hombre, todo esto que tengo que aguantar (el gas pimienta y el cutter en el bolso, las rutas distintas para llegar a casa, la inversión económica en medidas de seguridad en el taller, tener que informar a mis alumnas para que tengan siempre cerrado con llave si yo no estoy) no estaría sucediendo. Lo escribo porque me sigue doliendo lo desprotegidas que estamos", concluye.

Subir