Los valencianos hacen malabares para llenar la cesta de la compra con la escalada de precios
El pollo, que tradicionalmente ha sido uno de los productos más económicos, ha duplicado su precio en el último año
Con la escalada de precios de los alimentos, llenar la cesta de la compra supone para muchas familias una dificultad añadida a las elevadas facturas de la luz y el combustible que también han experimentado en los últimos tiempos un incremento considerable.
Por ello, los valencianos se ven obligados a realizar malabares para llenar la cesta de la compra, comprando solo aquello imprescindible, aprovechando las ofertas del momento y congelando ciertos alimentos por miedo a que puedan continuar creciendo en las próximas semanas, más todavía con la proximidad de la Navidad.
Elperiodic.com ha visitado esta mañana el mercado municipal de Burriana para hablar con algunos comerciantes y clientes que coinciden en el aumento que han experimentado los alimentos en los últimos meses.
El azúcar, las legumbres, los huevos, la leche, los aceites, el pan, la carne, la fruta y las patatas, entre otros, son los productos que más incremento han experimentado en las últimas semanas.
La visión de los clientes
Antonio Oliva, que regenta un bar en la capital de la comarca de la Plana Baixa, explica que la factura ha aumentado entre un 25 y un 30%, sin que él haya repercutido este incremento en los clientes. “Ha subido todo. Desde la carne, el pescado o los congelados”.
También ha mostrado su preocupación Ángela Poveda, una jubilada que explica que con su pensión y la de su marido tienen que pasar el mes, viendo como los precios suben. Por ello, “aprovecho para hacer ollas, que es lo más barato”. Este miércoles iba a comprar sepia porque “está más barata que los días anteriores” y “también he comprado una caja de gambas para congelarla y tenerla para Navidad”, porque “de la leche y los huevos no puedes huir”.
A esta burrianense le llama la atención el precio de los ajos tiernos, “están carísimos”, pero también las judías verdes o las alcachofas. “Antes compraba un par de kilos de alcachofas y ahora solo uno”.
Asegura también que para Navidad otros años han comido cochinillo. “Este año tiraremos de congelado” y es que hace un año, la compra le costaba 60 euros y ahora “con 120 euros no compro”.
La opinión de los comerciantes
Por su parte, Teresa García de Formatges Tere asegura que “todo ha subido”. De hecho, “los huevos suben cinco céntimos a la semana” por lo que “la gente compra con más miramiento” aunque “los clientes del mercado son gente que busca la calidad que no encuentran en las grandes superficies”.
Esta comerciante también ha cambiado de hábitos. “Si veo que un producto se ha subido de precio, busco uno de igual calidad pero más económico”.
También Teresa Monraval, que regenta una parada de carne, embutidos y queso, ha observado el incremento de los precios, aunque “la clientela es de casa y saben que si subimos el precio es porque a nosotros también nos lo suben”. No obstante, ha destacado que el pollo ha duplicado su precio, pasando de los dos euros el kilo de hace un año a 4,6 euros el kilo en la actualidad, aunque el cordero y la ternera están prácticamente al mismo precio que hace un año.
El incremento del precio de los huevos también ha sido destacado por esta comerciante del mercado de Burriana. “Han pasado de dos euros la docena a 3,30 euros en el último año”.