Los valencianos empiezan a llenar la cesta de Navidad con la incertidumbre de lo que pueda pasar en los próximos días
El empeoramiento de la situación sanitaria y la posibilidad de que se restrinjan aún más los movimientos para reencuentros familiares, así como el toque de queda o el número de comensales por mesa, factores que se reflejan en el carrito de la compra
Solo hace falta darse un paseo por uno de los mercados más famosos de Valencia, el Mercado Central, para ver que la navidad está a la vuelta de la esquina. Aunque el árbol central que decora todos los años el mercado, este año no luce para dar más espacio al tráfico de personas, la entrada y los puestos se han llenado de decoración y la gente empieza a comprar todo lo que se consumirá durante las próximas semanas.
Son días de incertidumbre por la situación sanitaria, aunque no tanto como a principios de mes, donde mucha gente prefirió no comprar hasta conocer las medidas concretas que vamos a tener estas navidades: aforo, limitación de viajar, toque de queda… son factores que cambian mucho el escenario de las familias a la hora de programar las comidas y cenas. Y estos escenarios podrían cambiar en las próximas horas dada la evolución epidemiológica que está viviendo España en general, y la Comunitat Valenciana en particular.
De hecho, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ya dejaba hace unas horas la puerta abierta a aumentar las restricciones si así lo aconsejaban los expertos epidemiológicos. Una posibilidad que también se contempla desde el Gobierno central y que se irá determinando en los próximos días.
Pero mientras estas decisiones se toman, mucha gente acude ya a planificar sus compras: como siempre, el marisco, las gambas y la carne son las estrellas de la mesa. Juan, dueño de una pescadería en el Mercado Central, nos comenta que los precios están empezando a subir aunque en la misma línea que el año pasado por estas fechas. En cuanto a los clientes, está viendo de todo: “Hay gente que ha recortado gastos en la cesta de la compra por la crisis económica pero también tengo a otros clientes que han decidido tirar la casa por la ventana ya que la reunión familiar es la única celebración que van a tener este año”.
Lo cierto, es que la limitación de aforo está haciendo que muchas familias rehagan su lista de la compra, tirando para lo bajo, evidentemente. Es el caso de Ana Montilla, vecina de Valencia, que tiene a sus dos hijos fuera estas fiestas: “Mi hijo vive en Madrid y mi hija en Huelva así que este año nada de grandes reuniones como otros. Lógicamente eso se nota en la compra, me voy a llevar dos cigalas para mi marido y dos para mí cuando en otros años me habría llevado un kilo”.
Hay quienes han decidido amoldarse a las circunstancias y pasar la noche de las uvas a “el mediodía de las uvas”, como nos cuenta Francisco, que bromea que este año las uvas se las tomarán a la vez que los australianos: “Nos vamos a reunir los amigos y nos tomaremos las uvas a las doce del mediodía, así haremos comida y celebración, sino el tiempo es muy justo”.
Dando un paseo por los puestos, vemos que la cigala fresca, por ejemplo, está ahora a 60 euros el kilo, mientras que la gamba blanca ronda los 40 euros el kilo. Chuleta, solomillo, entrecot, rape, rodaballo, bogavante, dulces como polvorones o turrones… los típicos productos de Navidad de los que ya empiezan a hacer acopio muchos y que, tal y como avisan los comerciantes, se espera que suban de precio en los próximos días: La pandemia no cambia algunas tradiciones.