Más verduras frescas y menos pizza en los comedores escolares municipales de Valencia
El Consejo Alimentario de Valencia logra incorporar productos locales, frescos y ecológicos en los menús de los centros escolares del Ayuntamiento de Valencia
Los más de 1.000 escolares que asisten a las escuelas municipales de Valencia están de enhorabuena: El nuevo pliego de condiciones aprobado por el Ayuntamiento de Valencia obligará a incorporar a los menús de los colegios y escuelas infantiles productos locales, frescos, ecológicos y de proximidad.
Las nuevas condiciones de contratación incorporan numerosas mejoras nutricionales en la alimentación de los niños y niñas que asisten a los centros escolares municipales. Se fomenta especialmente la utilización de variedad de verduras de temporada, pescado fresco y se reduce el consumo de carne, que deberá ser preferentemente blanca, a un máximo de dos veces por semana. Los comedores escolares limitarán el uso tanto de carne roja como de alimentos procesados como croquetas, pizzas, etc. por sus impactos negativos en la salud de las personas y del planeta.
Se ha puesto especial interés en señalar que todas las verduras serán frescas y de temporada, con un mínimo del 50% de producción ecológica, que llegará al 100% cuando se trate de naranjas y mandarinas. De esta forma, se contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la vez que se pone en valor la agricultura local y se fomentan los alimentos de proximidad y producidos de manera agroecológica.
La creación de un sistema alimentario municipal sostenible, inclusivo, resiliente, seguro y diversificado, ha sido uno de los objetivos perseguido por el Consejo Alimentario Municipal de Valencia (CALM), un órgano de participación y gobernanza pionero en el estado español que ha impulsado la implantación de estas medidas desde hace unos años.
Una historia de democracia alimentaria
La firma del histórico Pacto de Milán de Políticas Alimentarias Urbanas, en 2016, fue el punto de partida para que la Delegación de Agricultura y Huerta impulsara la creación del CALM, un espacio para la participación ciudadana municipal que fomenta el impulso de políticas agroalimentarias sostenibles, saludables, y justas.
“Si queremos una huerta viva y productiva, debemos comerla cada día en nuestra casa, en nuestros centros de trabajo y sobre todo, en los lugares donde se forman y alimentan las futuras generaciones.” manifiestan desde el CALM. Apostar por alimentos más saludables, frescos, de proximidad y ecológicos, es una forma de favorecer la producción local, fomentar el empleo, al tiempo que se minimiza el impacto sobre el planeta, protegiendo el territorio, así como el patrimonio agrario y mejorando nuestra salud.
Justicia Alimentaria forma parte y coordina el Grupo de trabajo de Compra Pública del Consell Alimentari, creado en el año 2019. Una de las primeras misiones de este grupo de trabajo, en el que participan más de 40 entidades y organizaciones valencianas, consistió en la realización de una revisión exhaustiva de los pliegos y condiciones de los comedores escolares que dependen del Ayuntamiento de Valencia. Sus conclusiones han permitido redactar nuevas condiciones que cuiden la salud de los pequeños y pequeñas y del planeta.
Entre los aspectos más destacables de este nuevo pliego, estaría la disminución de la importancia de la oferta económica. Las ofertas serán valoradas por la calidad técnica y no por las rebajas en el precio del servicio, las cuales van en detrimento de una alimentación de calidad. Hasta ahora, la adjudicación del contrato a la oferta más barata perjudicaba sistemáticamente a las pequeñas y medianas empresas, que no podían competir con las economías de escala de las grandes corporaciones.