El vecindario de la Saïdia pide la modificación del plan urbanístico de Sant Pere Nolasc
La campaña de alegaciones impulsada por La Saïdia Comuna ha reunido más de 1.000 adhesiones
La actuación urbanística del Ayuntamiento de València en el distrito de la Saïdia ha tropezado, de nuevo, con las protestas vecinales. En esta ocasión, un buen número de residentes del distrito se han organizado, a través de una asamblea abierta convocada por La Saïdia Comuna, para redactar alegaciones y recoger adhesiones con el objetivo de mostrar su oposición a un nuevo plan urbanístico. Se trata del Plan de Reforma Interior (PRI) de la calle Sagunt y el entorno de Sant Pere Nolasc, que salió a exposición pública hace unas semanas.
La campaña vecinal ha conseguido reunir, en solo tres días, más de 1.000 adhesiones a las alegaciones colectivas, que ha entregado al Ayuntamiento la Asociación Vecinal de la Saïdia dentro del plazo estipulado. A esta cifra hay que sumar las alegaciones individuales que se han presentado, tanto de manera presencial como online. Los impulsores de la campaña valoran muy positivamente el alto grado de implicación y participación del vecindario en la recogida de firmas, puesto que demuestra que hay un aprecio colectivo hacia el mercado de Sant Pere Nolasc y una preocupación respecto a los proyectos hechos sin el consenso del vecindario en el distrito.
El documento de alegaciones presentado a la administración local considera que el PRI desatiende el carácter global del barrio de Morvedre y prioriza la promoción privada dirigida a la vivienda frente a las dotaciones y el espacio público. Además, plantea la necesidad de que el plan urbanístico reconozca las particularidades y el valor simbólico del ámbito de actuación, priorice los espacios y los servicios de uso colectivo e introduzca criterios de función social de la vivienda.
Uno de los puntos del plan urbanístico que más rechazo ha generado entre el vecindario tiene que ver con el mercado de Sant Pere Nolasc, que ha sufrido una pérdida progresiva de actividad en las últimas décadas y se cerró en 2020. El PRI plantea demoler el edificio actual, que sería sustituido por una edificación residencial de siete plantas, y trasladar sus usos a un nuevo emplazamiento ubicado en la calle Sagunt.
Por su parte, el vecindario pide que se respete la ubicación actual del mercado, de un gran valor histórico y simbólico, y apuestan por la rehabilitación del edificio y el mantenimiento de los usos. Así mismo, las alegaciones plantean que el emplazamiento destinado al nuevo mercado se dedique finalmente a otras dotaciones necesarias en el distrito.
Las entidades vecinales apuestan también por la renovación y la ampliación del parque de Nino Bravo, que el PRI propone reurbanizar, y piden que no se reviertan las obras de mejora de los espacios peatonales y de restricción del tráfico a motor. Estas intervenciones, llevadas a cabo en los últimos años, como la peatonalización de la calle de Santa Isabel, fueron ejecutadas con fondos europeos que comprometen su mantenimiento.
Además, en el documento presentado al Ayuntamiento, las entidades vecinales denuncian que el nuevo PRI no tiene en cuenta los compromisos adquiridos a raíz de la "Estrategia Participativa del barrio de Morvedre" que la administración local puso en marcha en los años 2019 y 2020, con la implicación de la población del barrio. Entre los acuerdos a los que se llegó en este proceso participativo se encuentran la rehabilitación del mercado de Sant Pere Nolasc y de su entorno, la instalación de una biblioteca, la mejora de los espacios para peatones y la ampliación de la red de carril bici.
En este sentido, las alegaciones reclaman “que se respeten los compromisos adquiridos mediante procesos participativos impulsados y aprobados por la corporación municipal, además de la creación de espacios de interlocución entre la administración y la ciudadanía, que sin duda servirán para alinear la acción pública con las necesidades de la población de Morvedre, añadiendo eficiencia, eficacia y sentido democrático a los planes, proyectos y medidas que se impulsen en nuestro espacio de vida”.
A causa de los problemas de acceso a la vivienda, especialmente vinculados al aumento de las viviendas turísticas en el barrio, en las alegaciones se pide también que se garantice que al menos un porcentaje de esta vivienda de nueva promoción tenga condiciones de asequibilidad.
Las entidades impulsoras consideran que el PRI se tiene que alinear con las demandas de la ciudadanía y debe de responder a las necesidades del vecindario de unos espacios públicos de calidad que tengan en cuenta la historia del barrio, la mejora de dotaciones y la vivienda asequible.