Valenciaport presenta en Bilbao su proyecto para convertirse en el primer puerto europeo en utilizar la energía del hidrógeno en sus terminales
Actualmente, se está trabajando en el diseño de la maquinaria portuaria impulsada por hidrógeno, así como de la hidrogenera necesaria para el suministro de este combustible
El jefe de políticas ambientales de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Raúl Cascajo, ha presentado en la jornada “Movilidad y logística sostenible en áreas portuarias” celebrada en Bilbao los avances del proyecto H2PORTS, que está llevándose a cabo en el puerto de Valencia y que le permitirá convertirse en el primer recinto portuario europeo en utilizar la energía del hidrógeno en sus terminales de contenedores. La jornada, que ha acogido a cerca de 100 personas de diferentes sectores y campos de investigación, ha tenido por objetivo conocer los principales proyectos que se están desarrollando en los puertos para reducir el impacto ambiental y avanzar en la transición hacia las energías renovables.
Durante el encuentro, Raúl Cascajo ha explicado que el proyecto H2PORTS se enmarca en la política de Valenciaport de aplicación de nuevas tecnologías para la disminución de sus emisiones. Este proyecto, al que se ha destinado inversión de 4 millones de euros y está financiado por el programa Fuel Cell and Hydrogen Joint Undertaking (FCHJU), cuenta con la participación de la APV, la Fundación Valenciaport, el Centro Nacional del Hidrógeno y las empresas MSC Terminal Valencia, Grupo Grimaldi, Hyster-Yale, Atena, Ballard Power Systems Europa y ENAGAS.
Tal y como ha explicado el jefe de políticas ambientales de Valenciaport, actualmente, se está trabajando en el diseño de las maquinarias portuarias que permitirán la realización del proyecto piloto. En concreto, el proyecto H2PORTS contempla la puesta en marcha de una reach stacker de carga/descarga y transporte de contenedores alimentada con hidrógeno que operará en MSC Terminal Valencia y una cabeza tractora para operaciones ro-ro, propulsada por pila de hidrógeno que se utilizará en la terminal de Grimaldi. Asimismo, está prevista la construcción de una estación móvil de suministro de hidrógeno que proporcionará el combustible necesario para garantizar los ciclos de trabajo continuos de estos equipos. Esta estación se desarrollará con criterios de seguridad y de rentabilidad económica con el objetivo de contribuir a la descarbonización de la cadena logístico-portuaria.
Con el desarrollo de estos proyectos piloto se podrá testar y validar la tecnología del hidrógeno sobre maquinaria portuaria para contar con soluciones aplicables y reales, sin afectar al rendimiento y seguridad de las operaciones portuarias y con cero emisiones locales. De este modo, las terminales de Grimaldi y MSC se convertirán en las primeras instalaciones portuarias europeas que utilizarán maquinaria propulsada con hidrógeno.
Asimismo, Raúl Cascajo ha señalado que el proyecto H2PORTS también se ha marcado como objetivo la realización de estudios de viabilidad para el desarrollo de una cadena de suministro de hidrógeno sostenible en el puerto, coordinando a todos los actores implicados: clientes, productores de hidrógeno, proveedores, etc. En este sentido, Cascajo ha destacado que se está realizando este proyecto piloto por las posibilidades del hidrógeno como fuente de energía alternativa ya que puede ser obtenido a partir de electricidad renovable. El uso del hidrógeno en combinación con pilas de combustible produce únicamente vapor de agua y no tiene ningún impacto sobre el medio ambiente.
El reto hacia la autosuficiencia energética
El proyecto H2PORTS forma parte del proyecto estratégico de desarrollo de energías renovables con el que Valenciaport pretende alcanzar la autosuficiencia energética entre 2025 y 2030, convirtiéndose en el primer puerto europeo en lograr este hito. Este proyecto contempla la progresiva sustitución de combustibles fósiles convencionales por otros más limpios como el Gas Natural Licuado (GNL). Para ello, el puerto de Valencia está construyendo una gasinera operada por Molgas que será la mayor estación fija de bunkering de GNL de la Unión Europea. Esta instalación contará con una capacidad aproximada de 400 m3 y será capaz de suministrar dos buques de forma simultánea con una capacidad operativa de 200 m3 a la hora en cada línea de suministro.
Por lo que respecta a las energías renovables, la APV prevé impulsar, además de la energía del hidrógeno, la fotovoltaica y la eólica. Para ello, la APV presentará a Conselleria un proyecto para la instalación de una planta eólica que generaría en una primera fase entre 12 y 16 MW. Con un coste estimado de entre 13 y 18 millones de euros, la instalación tendría una producción anual de 27.000 MWh en su primera fase. En el caso de la energía solar fotovoltaica, está previsto licitar una instalación de cerca de 800 KWH de energía solar en el puerto de Valencia con un coste estimado de cerca de 600.000 euros.
Asimismo, la APV tiene prevista la construcción de una subestación eléctrica que nos permitirá parar los motores de los barcos cuando estén preparados para conectarse a la red una vez hayan atracado en el puerto. Esta subestación contará con una potencia de 30 MW y supondrá una inversión de 8 millones de euros.
En las últimas dos décadas la APV ha participado en proyectos en materia de sostenibilidad que han supuesto una inversión de más de 200 millones de euros. Entre algunas iniciativas desarrolladas por el puerto está la gestión de residuos; el control de la calidad del aire a través de una estación de medida permanente; los controles de calidad del agua y sedimentos; controles de emisiones acústicas por medios de sonómetros, así como las iniciativas en eficiencia energética para la reducción de consumos (luz y agua) en todos los aspectos de la operativa portuaria en cooperación con los agentes que conforman la comunidad portuaria. Gracias a estas medidas, Valenciaport ha obtenido las certificaciones más exigentes en materia medioambiental como la ISO 14.001 o el reglamento Emas III europeo siendo, además, el primer puerto europeo en conseguirlo. Estas iniciativas han permitido a Valenciaport una reducción del 11,5% en intensidad energética, pasando del 1.97% de energía consumida por unidad de mercancía en el año 2000 a un nivel de 0,947 durante el pasado año.