Los valencianos regresan con emoción a las calles para celebrar el 9 d’Octubre
La Procesión Cívica ha recorrido un centro de Valencia abarrotado de gente, buen ambiente y celebración
Había ganas de volver a celebrar y, sin duda, hoy es un día que merece sacar las mejores galas. El Dia de la Comunitat Valenciana ha sido el ejemplo de que la pandemia está más cerca que nunca de superarse y por eso, si no fuera por las mascarillas, nadie diría que hace unos meses nos encontrábamos en casa confinados en una primera, segunda, tercera o quién sabe qué ola de coronavirus.
Desde primera hora de la mañana ya se respiraba el ambiente festivo en las calles de Valencia y el máximo apogeo se ha visto poco antes de mediodía, con una plaza del Ayuntamiento abarrotada de personas, con banderas, pancartas, camisetas y hasta mascarillas con la senyera dibujada.
Poco antes de ese momento, ha tenido lugar en el Palau de la Generalitat la entrega de la Alta Distinción de la Generalitat al personal de vacunación. Lo han recogido, por la provincia de València, el celador Francisco Javier Puig; por la provincia de Castellón, la médica Araceli Álvarez y la enfermera Paula Mateu; y, por la provincia de Alicante, la enfermera Marina Fuster.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reconocido que hoy es un día muy especial porque ya se empieza a llegar al final de la pandemia: “Empezamos a ver un horizonte de normalización. Hoy es un día de agradecimiento a la sociedad valenciana porque se ha sacrificado y aceptado las restricciones. Gracias a ellos y a la vacunación hemos llegado donde estamos ahora”.
En esta misma línea se ha pronunciado el alcalde Joan Ribó, quien ha recordado las reivindicaciones que hacía públicas en el bando: “Continuamos reivindicando la financiación autonómica, las infraestructuras ferroviarias y una mejor organización de nuestra área metropolitana”.
A mediodía, puntual, ha tenido lugar la bajada de la Reial Senyera del balcón del Ayuntamiento. Acompañada de fondo por el himno de la Comunitat Valenciana y posteriormente el de España, los vítores, aplausos y la emoción se han hecho protagonistas en este emotivo momento.
Tras la bajada, la Reial Senyera ha sido portada por la concejal socialista Pilar Bernabé, y ha recorrido las calles del centro de la ciudad. Este año, por cierto, se ha tenido que variar el recorrido debido a las obras en la plaza de la Reina.
El broche final lo han puesto los diferentes actos pirotécnicos descentralizados para evitar aglomeraciones. Se dan por concluidos los actos más institucionales de una jornada festiva, con el buen tiempo como telón de fondo y con un despliegue policial de más de mil efectivos para garantizar que las manifestaciones de la tarde discurran sin incidentes.
