Valencia recibe este domingo el primer crucero con 800 turistas alemanes a bordo
Los turistas no podrán ir de compras, comer en un restaurante o convivir con locales debido a un fuerte protocolo de seguridad que les obliga a desplazarse en grupos burbuja
Valencia tiene este domingo una prueba de fuego en esta “nueva normalidad”. Atraca en el puerto el primer crucero desde que estalló la pandemia y lo hace con unos 800 pasajeros alemanes que están de crucero por toda España. De ellos, está previsto que al menos medio millar pisen tierra para visitar distintos puntos de la Comunitat Valenciana. Se trata del crucero alemán ‘Mein Schiff 2’ que escala en Valencia tras parar en Alicante.
Las autoridades públicas, portuarias y las propias navieras han preparado un dispositivo de seguridad sin precedentes para evitar que los turistas entren en contacto con los locales y garantizar así el mínimo contacto posible.
Desde ir en grupos burbuja, con recorridos trazados, hasta ir a comer a un restaurante previamente reservado por la naviera, en un comedor o terraza solos, hasta entrar a una tienda de souvenirs solo si está vacía y el guía da el visto bueno… el ferreo protocolo preparado pretende lanzar un mensaje de apertura segura, tal y como reza el lema que da la bienvenida a los cruceristas: “Bienvenidos a una Valencia segura”.
El de este domingo será un crucero nacional ya que recorre la costa española -aunque los turistas sean alemanes- pero a partir de julio se espera la llegada de dos cruceros internacionales: uno el 8 de julio y otro a finales de mes, aunque podrían ser más ya que las navieras están cerrando importantes paquetes para este verano.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, ha visitado este viernes el recinto del Puerto de València para presentar esta campaña de controles sanitarios y ha recordado que “todos los controles sanitarios están garantizados y el personal de Sanidad Exterior de la Delegación del Gobierno supervisará que los cruceros que lleguen a la Comunitat Valenciana cumplen con todas las medidas antiCOVID.
De hecho, Sanidad Exterior impedirá embarcar y desembarcar a pasajeros con síntomas COVID o que hayan sido diagnosticados en los 10 días anteriores al viaje. Además, en caso de producirse un contagio a bordo, todos los costes derivados deberán ser cubiertos por la naviera mediante la suscripción de una póliza de seguros que incluya acuerdos con centros sanitarios.
El pasado mes de mayo el personal de Sanidad Exterior ya participó en un simulacro a nivel internacional para revisar los protocolos y afrontar situaciones de riesgo que se puedan producir y, más recientemente, llegaron al puerto dos buques con parte de la tripulación contagiada de cepa India: “Se resolvió con éxito esa crisis sanitaria y no se produjo ningún brote entre la ciudadanía o personal del Puerto”, ha recordado Gloria Calero.
¿Cómo se moverán los cruceristas?
Dentro del crucero, el protocolo de Sanidad Exterior establece que habrá grupos burbuja de pasajeros y tripulantes, cada uno de los cuales tendrá horarios diferentes de comida, embarque y desembarque y participación en las actividades del barco, de tal manera que se produzca la menor interacción posible entre los grupos.
Además, los viajeros solo podrán consumir en establecimientos de la ciudad contratados previamente y únicamente podrá estar ese grupo burbuja en el interior del local. Está previsto que este domingo los cruceristas hagan excursiones al aire libre por la ciudad de Valencia, también en Chulilla con una comida en un restaurante cerrado para ellos; así como una excursiones a les Coves de Sant Josep en la Vall d’Uixó.
¿Qué pasa si hay un positivo en el crucero?
Si se detecta un caso a bordo, se aislará al enfermo en unas instalaciones que los buques tendrán preparadas para este caso. Además, se deberá aislar también al grupo burbuja con el que viaja. En el caso de que el positivo sea un tripulante, todos los tripulantes considerados como contactos estrechos, deberán realizarse una prueba diagnóstica de infección activa para SARS-CoV-2.
Por otro lado, si da positivo o muestra síntomas mientras está en tierra, no se le dejará subir y deberá aislarse o ir al hospital local, coste que asumirá la naviera.