Valencia marca los límites para el nuevo Mestalla: o acaban las obras o se demuele
El Ayuntamiento aprieta al Valencia CF para que cumpla con los plazos y retome las obras
Es una asignatura pendiente desde hace años y lo primero que se encuentra cualquier persona al entrar a la ciudad de Valencia desde la carretera de Ademuz. El esqueleto del nuevo Mestalla se mantiene en su sitio, pero sin avanzar y el tiempo corre en su contra.
Según el documento urbanístico por el que se rige la obra, el estadio debe de estar finalizado en mayo de 2021, es decir, dentro de menos de un año. Una fecha casi imposible de cumplir y que lleva de la mano otro año del calendario: el 2023.
Para entonces, está prevista demolición del actual Mestalla de la avenida de Aragón. Un derribo del que además depende una futura construcción de viviendas acordada para el año 2025, motivo de más para culminar unas obras por las que parece que no pasa el tiempo.
El asunto ha vuelto a saltar a la palestra de la actualidad de la ciudad, después de que la vicealcaldesa y responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, recordase al Valencia CF que la Actuación Territorial Estratégica (ATE) por la que se le otorgó al club una recalificación del suelo se hizo “con el objetivo de construir un nuevo estadio para el promotor del plan que es el club”.
“Hay una obligación explícita de ejecutarlo que el club debe asumir, de lo contrario, pierde todos los derechos que le otorga la ATE y el Ayuntamiento estudiaría posibles soluciones” insistió Gómez.
Preguntada por esas posibles soluciones, la responsable de urbanismo, reseñó que “el abanico es amplio y que habría que llegar a un acuerdo con el Valencia CF porque se trata de garantizar el interés general de la ciudad, pero también el del club”. Con ello, puso sobre la mesa dos opciones: “estudiar fórmulas para finalizar el estadio o por su demolición”.
Unas declaraciones que han sido suscritas “al cien por cien” por el alcalde de Valencia, Joan Ribó: “No lo he dicho de una forma tan explícita, pero quiero decirle a este señor que vive en Singapur que tiene que cumplir los compromisos, está claro”.
Consenso por tanto en el Ayuntamiento de Valencia, desde donde consideran que de no ponerse solución a la construcción y tratarse de una obra de grandes dimensiones a medio construir “puede generar problemas de seguridad”. “Sobre todo es que ese esqueleto de hormigón no puede permanecer de forma indefinida porque sin la ATE no tiene cobertura legal” recuerda Gómez.
Desde el Valencia CF no entran por el momento en la polémica y mantienen su intención de finalizar las obras en el plazo previsto, es decir, para mayo de 2021.