Valencia se fija un nuevo objetivo post-covid: mejorar los servicios sociales en la ciudad
El Ayuntamiento trabaja en un nuevo Plan de Inclusión y Cohesión Social con el que dar respuesta a las nuevas realidades
Los servicios sociales en la ciudad de Valencia ha jugado un papel fundamental en la lucha contra el coronavirus. En los últimos meses, el Ayuntamiento ha destinado más de siete millones de euros para impulsar un ambicioso plan con el que dar respuesta a todas las necesidades de la población.
Gran parte de las acciones llevadas a cabo han estado dirigidas a los colectivos especialmente vulnerables como son las personas sin techo, las personas y familias en asentamientos o aquellas cuya situación económica se ha visto agraviada por la crisis sanitaria. Además, las personas mayores han sido otro de los grandes beneficiarios de las ayudas.
Ahora, tres meses después de que comenzara la situación, la concejala de Bienestar Social, Isabel Lozano, y el alcalde, Joan Ribó, han hecho balance del plan el cual han calificado como “sin precedentes” reseñando “su rapidez y el impacto alcanzado”.
En esta misma línea, ambos han destacado que “a diferencia de otras ciudades” no ha habido ninguna persona acogida a estas ayudas que haya resultado contagiada por el coronavirus. Con ello, Ribó ha subrayado que el “éxito del modelo de gestión por el que ha optado la ciudad de València, a diferencia otras grandes ciudades como Madrid, ya que nosotros hemos alojado a las personas necesitadas en muchos recursos diferentes de tamaño reducido, en lugar de hacerlo en grandes espacios feriales con capacidad para centenares de personas·
Un plan de futuro
El COVID deja a su pasos grandes lecciones, entre ellas la necesidad de invertir más en los servicios sociales para evitar desigualdades entre la sociedad. Para ello, Lozano ha anunciado un nuevo Plan de Inclusión y Cohesión Social que se elaborará en coordinación con entidades del tercer sector y que tendrá tres grandes ejes de acción.
Las prioridades del Plan serán, en primer lugar, “políticas decididas de vivienda para generar y disponer de mucha más vivienda social y asequible en la ciudad en segundo lugar, nuevos recursos municipales para la atención e inserción social de personas sin techo; tercero, una estrategia intensiva de intervención en asentamientos y vivienda precaria; y finalmente, la atención y calidad de vida de las personas mayores y con discapacidad.
Lozano ha destacado, además, la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, que deberá coordinarse, en su gestión, con la Renta Valenciana.
La inversión durante la pandemia
Durante el Estado de Alarma, el montante económico dedicado a iniciativas de tipo social ha incluido: 1,2 millones de modificación de crédito, del 20% del superávit municipal; 1,68 millones en abril, por Decreto de Alcaldía; otros 1.889.139 euros en subvenciones CIPI para Servicios Sociales de atención primaria; 1.111.166€ para PEIs (Prestaciones Económicas Individualizadas).
Además, se han invertido 257.873€ en Servicios de Atención Domiciliaria; 114.080€ del programa Barrios Inclusivos; 416.020€ en Becas de Comedor; 1,7 millones por Decreto de Alcaldía (mayo); 784.000 € en Ayudas a la vivienda por situaciones de especial vulnerabilidad por la Covid-19 (pago de deudas alquiler y suministros energéticos. Duración: 4 años). En total, 7.253.139 euros.
