Valencia confirma que no habrá fallas en marzo mientras que uno de cada diez falleros se da de baja
Se tendrá que esperar a “una situación más conveniente”, lo que deja a los sectores económicos que dependen de esta fiesta en una posición extrema
La crisis del coronavirus está dejando en la Comunitat Valenciana una situación crítica, con récord de contagios, fallecidos y hospitalizaciones. El posible aumento de las restricciones y el debate sobre si debería imponerse un confinamiento o no hace prácticamente inviable cualquier evento que implique aglomeraciones.
Y a falta de dos meses para que se celebren las fallas de 2021 en Valencia, estaba prácticamente claro que no iban a poder realizarse. La duda ha quedado disipada hace unas horas cuando el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha confirmado que no se celebrarán el próximo mes de marzo: “Se deberá esperar a una situación más conveniente”.
El anuncio hecho oficial -aunque ya era sabido extraoficialmente- ha caído como un jarro de agua fría para los sector económicos que de estas fiestas dependen. Al respecto, Ribó ha animado a todos los sectores vinculados a las fiestas josefinas a seguir con su actividad, algo “imprescindible” para su “continuidad”.
El alcalde ha hecho referencia al fondo covid acordado hace un par de días entre Generalitat, Diputaciones y Ayuntamientos y que destinarán 120 millones de euros a empresas y autónomos de toda la Comunitat Valenciana: “En estas ayudas se tuvo muy en cuenta a los artistas falleros, a los artistas carroceros, a la orfebrería y al indumentarismo”, ha detallado el alcalde al destacar la voluntad de ayudar a todos los sectores falleros.
Este viernes tiene lugar una reunión importante entre Sanidad y el mundo fallero para determinar el futuro de la fiesta. Está previsto que a este encuentro acudan la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, el Ayuntamiento, la Junta Central Fallera, la Interagrupación y las juntas locales .
Mientras, en el Pleno de este martes, el presidente de JCF, Carlos Galiana explicó que, hasta el momento, se ha producido una baja del 10% del censo fallero, es decir, que uno de cada diez falleros se ha dado de baja.