Urbanismo recupera la trama histórica del barrio de Ruzafa
Sandra Gómez destaca que se trata de una actuación que soluciona el problema de la ‘manzana perdida’ y que genera nuevas zonas verdes para sus vecinos
El Ayuntamiento ha empezado la tramitación del PAI de Mestre Aguilar en el barrio de Russafa, una actuación con la cual se solucionará “después de muchas décadas” el problema urbanístico de la llamada 'manzana perdida'. “Se recuperará la trama histórica musulmana y se acabará con la degradación de esta zona, ordenando una parte de tejido urbano que actualmente muestra una gran discontinuidad”, tal como ha anunciado hoy la vicealcaldesa de València y responsable del área de Desarrollo y Renovación Urbana
Sandra Gómez ha recordado que el barrio de Russafa venía arrastrando durante décadas el problema urbanístico de la denominada 'manzana perdida' y "por fin podemos anunciar que tenemos ya un proyecto urbanístico que rescata y respeta la alineación y trama histórica". Gómez ha precisado que la zona de actuación está "en el corazón del barrio de Russafa" y se encuentra delimitado por las calles Mestre Aguilar, Poeta Al-Russafí, Francesc Sempere, las plazas Barón de Cortes y la de Peris y las calles Plateries, Garcia y parte de Tomasos.
“Se trata de un proyecto que además de respetar esa memoria de la València musulmana, no genera nuevos problemas urbanísticos ya que mantiene los dos edificios que actualmente existen dentro de ordenación y se generan nuevas zonas verdes para el disfrute de vecinas y vecinos” ha destacado la vicealcaldesa.
Un Plan que en palabras de Gómez va en la línea “generar ciudades mas sostenibles y amables, a la vez que es un proyecto que respeta la memoria histórica de la ciudad, de esa valencia musulmana, que recuperará el antiguo trazado de Ruzafa, un barrio en el que sin duda sigue perviviendo ese espíritu histórico”.
Gómez ha resaltado que esta actuación responde a una reivindicación vecinal histórica para recuperar la que se conoce como ‘la manzana perdida’. “Una zona que ha sobrevivido hasta la actualidad sorteando las tramas reguladas de los varios Planes de Ensanches y PGOUS de València” y que se encuentra “entre la consolidación del avance de la nueva trama y la supervivencia de la trama histórica” ha explicado.
“Con este proyecto reconciliamos la actualidad con la historia adaptando la antigua trama a las exigencias de un trazado regular y además con la posibilidad de mantener parte de la trama histórica como era, con irregularidades y trazado discontinuo propios el origen de la formación del pequeño núcleo de población de Ruzafa”, ha destacado.
Actualmente, los distintos planes de ensanche han intentado ordenar este enclave superponiendo una manzana octogonal sobre la trama histórica de Ruzafa, pero esta manzana proyectada por el planeamiento no se ha construido completamente y los tramos consolidados crean una separación en el conjunto del espacio y una imagen de discontinuidad y abandono en algunas edificaciones.
Las alineaciones interiores a las cuales no llegan todos los edificios, con medianeras y patios de luces a la vista que se mezclan con solares, desvirtúan la trama histórica, así como con construcciones de diferentes estilos. Es por eso que dentro del proyecto de remodelación, trata de unir las características comunes de las fachadas para hacer una composición adecuada en los nuevos edificios.
Sandra Gómez ha explicado que dentro de las acciones del proyecto destacan “el ocultamiento de medianeras que degradan la calidad del paisaje urbano, respetar la edificabilidad actual, cumplimiento de la normativa urbana, generación de dotaciones como por ejemplo aparcamientos subterráneos, parques infantiles o edificios de uso público y la protección de los edificios registrados como bienes protegidos”.
En esta línea ha indicado que este proyecto aporta “la integración formal con el conjunto existente y la disposición de los volúmenes generales con las nuevas edificaciones y mantiene la esencia de la trama histórica poniendo en valor el legado del patrimonio urbano de Ruzafa”. También, ha afirmado que soluciona “las necesidades de espacios públicos y dotacionales, genera un recorrido para peatones dentro de un nuevo paisaje urbano de calidad, y recupera ‘la manzana perdida’.